¿A qué huele el horror?

Tu cuerpo está en tu habitación, pero tu cerebro está a miles de kilómetros, en Luisiana (EEUU). No solo estás andando por la casa de los Baker, sino que estás percibiendo el olor de la sangre que impregna las viejas paredes de madera. ¿Cómo es posible? Gracias a la realidad virtual y al sistema 4D que ha lanzado Capcom con el videojuego 'Resident Evil 7: Biohazard': una vela con olor a madera vieja, cuero y sangre. Una experiencia que ningún jugador que se precie debería dejar de probar. Pero antes de entrar en ella, hablemos del juego, un referente en el género zombi.

La salida del 'Resident Evil 4' supuso el fin de la esencia que llevaba impregnando la saga desde la llegada de su primera entrega en 1996. El género 'survival horror', del que la serie podía considerarse padre, se fue disipando. Sus seguidores perdían la esperanza. Pero RE7 vuelve a sus raíces y se convierte en un soplo de aire fresco. Con un cuidado equilibrio entre puzles, exploración y acción, el juego innova en numerosos aspectos hasta el punto de convertirse en un nuevo punto de inicio para la serie.

Como si de una historia contigua a la primera temporada de la serie 'True Detective' se tratara, RE7 lleva a los jugadores a Luisiana para conocer a la familia Baker. El protagonista es Ethan Winters, un joven que recibe un correo de su desaparecida mujer después de tres años sin saber nada de ella. En él le pide que le busque en una remota casa de Nueva Orleans aparentemente abandonada. Pero como en toda historia de terror que se precie, ni la vieja mansión está deshabitada, ni sus inquilinos son amigables. La extraña familia Baker y su escalofriante apetito esperan dentro y uno a uno, debemos enfrentarnos a ellos.

El cambio más drástico que sufre el juego no es la historia en sí, que aunque en un inicio parezca que no, guarda relación con la saga, sino la vista en primera persona. Gracias a ella el jugador experimenta una inmersión nunca antes vista en un Resident Evil. Si a esto le sumamos un estilo fotorrealista conseguido gracias al nuevo motor gráfico utilizado, el RE Engine, tenemos una de las propuestas terroríficas más impactantes vistas hasta la fecha en un videojuego.

La narración de la trama se va desvelando gracias a tres ingredientes: los diálogos del propio protagonista, las llamadas al teléfono de la casa y las cintas VHS con las que nos vamos topando. Estas últimas aportan una visión al pasado de los Baker, reviviendo los últimos momentos de algunas de sus víctimas.

Con claras referencias al cine de terror ambientado en la América profunda, especialmente al clásico de Tobe Hooper 'La matanza de Texas', RE7 ofrece entre 10 y 12 horas de agonía y terror a los jugadores. El excelente sonido y la atmósfera angustiosa no hacen más que favorecer esa sensación de horror. Y por si fuera poco, los recursos escasean, por lo que habrá que tener especial precaución a la hora de gastar balas y medicamentos.

Pero como todo producto, RE7 también tiene algunos pormenores. Los fans más acérrimos conseguirán resolver los puzles de forma más sencilla que en anteriores entregas y los enemigos pecan de ser poco variados. Los 'holomorfos', que así se conoce a los nuevos villanos que presenta la aventura, varían de forma leve su aspecto y características.

Experiencia en realidad virtual

Los que quieran dar un paso más y disfrutar de una sensación única, pueden hacer uso de las gafas de realidad virtual PlayStation VR y de la vela 4D que Capcom ha comercializado. Esta última ofrece un olor a madera vieja, cuero y sangre que unido a las gafas VR transportan al jugador a la casa de los Baker.

A diferencia de otros juegos, el modo VR puede activarse desde el propio menú, pasando del 2D a la realidad virtual al instante. Pese a que la resolución de los gráficos palidece cuando se activa este modo, la inmersión que ofrece no tiene precedentes. No es lo mismo asomarse desde un escondite con el mando, que ser uno mismo el que mueve su cabeza para intentar ver por dónde se está moviendo el enemigo. Además, el sonido 3D que generan las PlayStation VR llevará a los jugadores a vivir una tensión constante.

Resident Evil 7 y su sistema 4D es la experiencia más aterradora que un fan del género podrá vivir por el momento. Eso sí, no es apta para todos los estómagos.