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Imagen de archivo de La Trinidad. sur
Piden 30 años para el acusado de matar a su primo en La Trinidad para robarle cien gramos de cocaína

Piden 30 años para el acusado de matar a su primo en La Trinidad para robarle cien gramos de cocaína

El fiscal dice que le ocasionó un gran sufrimiento a la víctima, que presentaba más de una decena de puñaladas, antes de degollarla

Jueves, 25 de febrero 2021, 01:23

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Sabía que su primo se dedicaba a vender drogas y aquel día se presentó en su casa para robársela. Llevaba un cuchillo y daba por hecho que, si era necesario, lo mataría para hacerse con la sustancia estupefaciente. Así asegura la Fiscalía de Málaga que actuó el principal procesado en este crimen, al que acusa de asesinar a su familiar para quitarle cien gramos de cocaína que tenía en casa, algo por lo que pide que sea condenado a 30 años de prisión.

Este caso se conoció como el crimen de La Trinidad, en el que el viernes 29 de marzo de 2019 fue hallado el cuerpo un joven en su casa, situada en la citada barriada de la capital. Se encontró el cadáver completamente ensangrentado, con numerosas puñaladas y un profundo corte en el cuello.

Según explica el fiscal, la víctima era un joven de 25 años con pareja y padre de tres menores. Se dedicaba a la venta de pequeñas dosis de hachís y cocaína, algo para lo que usaba su propia casa si el cliente era de confianza o se desplazaba a la calle si era necesario.

Su verdugo, según el fiscal, fue su primo, que también vendía sustancias estupefacientes. El Ministerio Público mantiene que sabía a lo que se dedicaba la víctima y que, por ello, aquel 29 de marzo se presentó en su casa armado con un cuchillo y con la intención de apropiarse de la droga que tuviera.

La víctima había estado comiendo con la familia de su pareja, tras lo que fue a la casa de La Trinidad para atender a los clientes. Estaba solo en la vivienda, donde había unos cien gramos de cocaína, una remesa mayor a la que normalmente solía almacenar.

Entre las 15.27 horas y las 15.50 horas, su primo llamó a la puerta de la casa, según se plasma en el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que ha tenido acceso este periódico. En el documento se recoge que el fallecido le abrió, momento en el que su primo se abalanzó sobre él esgrimiendo el cuchillo y lo agredió «guiado por el propósito de poner fin a su vida».

Desde el Ministerio Público se asevera que la víctima no tuvo posibilidad de defenderse de forma eficaz, ya que fue atacada por sorpresa. Se explica que intentó protegerse con las manos.

Pese a que trató de esquivar la primera puñalada, por la rapidez y lo inesperado del acontecimiento, no lo consiguió. La víctima retrocedió hacia el interior de la cocina, mientras el acusado lo siguió y, supuestamente, volvió a apuñalarlo. Mientras tanto, el joven seguía intentando refugiarse en la estancia, donde el procesado habría reanudado la agresión mientras su primo interponía las manos a modo de defensa.

Ya con numerosas heridas en el cuerpo, intentó salir arrastrándose de la cocina, alcanzando su umbral. Allí, siempre según asegura el fiscal, su primo volvió a apuñalarlo y lo degolló. Al respecto, indica que, además de acabar con su vida, le ocasionó un gran sufrimiento con más de 20 lesiones, ente cortes y puñaladas, «sufriendo una agonía durante el desangrado final».

Antes de marcharse de la casa, la Fiscalía señala que el procesado se hizo con los cien gramos de cocaína que su primo guardaba en la cocina. Asimismo, dice que le sustrajo el reloj que llevaba puesto, valorado en 90 euros.

Al parecer, tras los hechos, el acusado fue recogido en las inmediaciones de La Trinidad por un amigo, al que le habría contado lo que había hecho. El Ministerio Público considera que ambos prepararon una coartada, en la que asegurarían que estuvieron juntos aquella tarde, algo que el fiscal califica como «una falacia que haría imposible» que el procesado estuviera en la casa de la víctima en el momento de su fallecimiento.

Por todo ello, el Ministerio Público considera que el procesado es responsable de los delitos de asesinato y robo con violencia, mientras que señala a su amigo como culpable de un delito de encubrimiento. En su escrito de conclusiones provisionales pide 30 años de cárcel para el presunto autor del crimen, además de la prohibición de residir y acudir al municipio en el que vivan la pareja del fallecido y sus hijos. Solicita que no se pueda comunicar con ellos y que los indemnice con 100.090 euros a la pareja, con 90.000 a cada uno de los descendientes y con 80.000 a la madre. En cuanto al otro procesado, pide una pena de un año y nueve meses de cárcel.

En la causa también están personadas la pareja del fallecido y su madre, que coinciden con el fiscal en el relato de los hechos. Aun así, la madre pide cinco años más de cárcel para el primo del fallecido, así como una indemnización de 90.000 euros. Por su parte, la pareja establece el total de la compensación económica en 478.532 euros.

Por su parte, la defensa del procesado, ejercida por el letrado Guillermo Jiménez, ha solicitado la libre absolución. Insiste en que no hay móvil del crimen, puesto que asegura que el hecho de que el acusado supiera que su primo había adquirido una remesa de cien gramos de cocaína no ha quedado confirmada por ningún testigo.

Asimismo, el letrado hace un estudio de las antenas de telefonía y de las llamadas que realiza su cliente en el momento en el que las acusaciones afirman que se está produciendo el crimen. Al respecto, el abogado refleja en su escrito de conclusiones provisionales que el procesado estaba hablando por teléfono en ese momento y que sus desplazamientos son en dirección contraria al lugar de los hechos, en el que indica que no estuvo aquella tarde.

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