Interceptan por primera vez drones submarinos capaces de cruzar el Estrecho con hasta 200 kilos de droga

Por primera vez, agentes de la Policía Nacional han intervenido drones submarinos para el transporte de drogas en el marco de una operación contra el narcotráfico. Ocho personas han sido detenidas en Málaga (2), Ceuta (1) y Cádiz (5) como miembros de una organización presuntamente dedicada al tráfico de estupefacientes a mediana escala que, según informa la Policía Nacional en un comunicado, fabricaba de manera artesanal drones submarinos y semisumergibles capaces de cruzar el Estrecho con una carga de hasta 200 kilos de droga a bordo. Además, de la construcción de estos vehículos, la Policía apunta a que también se dedicaban a 'caletear', es decir, a preparar dobles fondos en otros medios de transporte para ocultar la mercancía.

Estos drones submarinos operan bajo el agua sin tripulación a bordo de forma remota, por ello, se les denomina vehículos submarinos no tripulados o UUV (Unmanned Underwater Vehicle). En total, se han intervenido seis drones de gran tamaño provistos con hasta 12 motores y con una autonomía de más de 30 kilómetros, cuyo valor asciende a más de 50.000 euros. Concretamente tres, dos de ellos en fase de fabricación y uno prácticamente concluido, debían ser presuntamente entregados a narcotraficantes franceses para el transporte de importantes cantidades de cocaína.

La investigación se inició en abril del pasado año y fruto de numerosos seguimientos y vigilancias, se constató la existencia de un grupo organizado que tenía como clientes a todo tipo de organizaciones criminales y realizaba su actividad desde diferentes naves industriales de Castellar de la Frontera, en Cádiz, según informa la Policía.

Las pesquisas se prolongaron durante 14 meses, tiempo en el que los agentes pudieron confirmar que los miembros de la red prestaban servicios de carácter logístico a distintas redes, identificando a clientes de países como Italia, Francia o Dinamarca, o a miembros de otras bandas del territorio nacional asentadas en Cataluña, la Costa del Sol, el Campo de Gibraltar o Ceuta.

Dado el carácter internacional de los contactos que mantenían, la Policía Nacional española estableció una estrecha colaboración con la Policía Nacional francesa, ya que un importante número de estos vehículos con dobles fondos se dirigían hacía el país galo. Además, se identificaron a varios ciudadanos marroquíes y daneses que estarían enviando desde el sur de España importantes cantidades de hachís hacía el norte de Europa destinadas a las organizaciones criminales de origen magrebí conocidas como 'Mocro-maffia'.

La operación concluyó con la detención de ocho personas y la realización de ocho registros en domicilios y naves industriales de diferentes municipios de Málaga, Cádiz y Barcelona, donde se incautaron 157.370 euros, 10 vehículos y seis drones.

Seis de los detenidos, a los que se les imputan delitos de tráfico de drogas y de pertenencia a organización criminal, han ingresado en prisión provisional.

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