El incendio del hotel Sisu Marbella se suma a la pugna judicial por desalojar a la empresa que lo gestiona

Fernando Torres

Sábado, 22 de agosto 2020, 01:20 | Actualizado 16:39h.

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El hotel Sisu Marbella ha ardido mientras estaba enredado en una compleja maraña judicial. La empresa que actualmente gestiona las instalaciones debería haber abandonado las mismas en febrero de este año, tal y como quedó recogido en un auto de ejecución hipotecaria firmado el día 17 de dicho mes al que ha tenido acceso SUR.

Este auto es la punta del iceberg de una pugna legal abierta entre el propietario del edificio y la empresa que lo ha gestionado desde hace varios años. La ejecución hipotecaria declara el edificio «libre de ocupación», y lo hace para que su dueño pueda retornar la propiedad al banco con el que firmó el préstamo para adquirir el inmueble, ya que se declaró en bancarrota y dejó de hacer frente a la hipoteca.

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Todo ello se suma a la reclamación de la representación legal del propietario, que solicita más de un millón de euros por impagos del alquiler mensual del edificio.

Con el auto en la mano, el pasado trece de mayo, el propietario –que dispone de toda la documentación relativa a la propiedad, con informe notarial incluido– trató de tomar posesión del hotel con el fin de ponerlo a disposición del banco, según denuncia la representación legal del dueño en declaraciones a SUR. Esta intentona acabó en una discusión en presencia de la Policía Local y de la Policía Nacional que terminó en una denuncia (a la que SUR ha tenido acceso) por impedir el acceso del propietario a las instalaciones. Esta denuncia ya se ha sumado a la ejecución hipotecaria y se encuentra en los juzgados.

Pero la pugna por la gestión y la propiedad del hotel no es el único hecho polémico que envuelve al establecimiento. En el año 2017 un individuo que nunca fue identificado lanzó una granada desde el exterior del edificio y provocó un incendio en varias dependencias. No se produjeron daños personales porque en ese momento estaba cerrado, pero la deflagración afectó gravemente algunas de las zonas de restauración del establecimiento.

Además, se amontonan las quejas de los vecinos por la celebración de fiestas y eventos que impiden su correcto descanso en temporada alta.