Un vecino de Cerrado de Calderón, detenido por causar un corte en el cuello a un hombre por una discusión por el vino
El arrestado atacó con el cuello de una botella rota a la víctima, que mediaba en la pelea con el camarero
Fue un ataque muy violento con una botella de cristal. Es el arma que empleó un vecino de Cerrado de Calderón durante la agresión a un hombre en un bar de Málaga, produciéndole un importante corte en el cuello. La víctima solo mediaba entre el camarero y el agresor, que discutían por la calidad del vino. Así es como consideran que se produjeron los hechos los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), quienes han procedido a arrestar al presunto autor de los hechos.
El ataque tuvo lugar el lunes 1 de noviembre en un bar situado en la zona de Carretera de Cádiz. Sobre las 08.25 horas, el Servicio de Emergencias 112-Andalucía recibió una llamada que alertaba de que había un hombre herido con cortes en el cuello. Cuando los sanitarios del 061 acudieron al lugar, reclamaron la presencia urgente de la policía dado que había sido fruto de una agresión.
Hasta el lugar se desplazaron agentes del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local y también efectivos de la Policía Nacional, que son quienes finalmente se han hecho cargo de la investigación del suceso. En concreto, los efectivos del Grupo de Homicidios.
Las pesquisas de los agentes han determinado que el joven detenido, de 27 años de edad y de nacionalidad española, llegó al bar solo y pidió una copa de vino dulce. Entonces empezaron los problemas.
Descontento con el sabor, reprochó al camarero la mala calidad del producto y se negó a pagar la copa. Tras ello, solicitó una segunda, esta vez de vino blanco.
El camarero, siempre según las mismas fuentes, le dijo entonces que, esa vez, primero debía pagar la consumición, algo a lo que el joven se habría negado. Se inició entonces una discusión, tras la que el arrestado se marchó del bar, amenazando con que iba a llamar a la policía y a sanidad.
Las pesquisas han determinado que, pasados cinco minutos, regresó al establecimiento muy agresivo. Supuestamente, cogió uno de los botellines de cristal de cerveza que hay en la barra del negocio y lo lanzó contra la zona donde se encuentra la caja registradora, provocando unos daños valorados en unos 50 euros.
Tras ello, es cuando se habría producido la agresión. Al parecer, cogió una segunda botella de cristal que había en la barra, agrediendo con ella a un cliente que se encontraba sentado a su lado y que se metió en la discusión para intentar mediar.
Tras el ataque, el sospechoso huyó a pie de la zona. Se paró en un quiosco que se encuentra situado a solo unos metros del bar, pidiéndole ayuda a su dueño, ya que se había cortado la mano él mismo durante la agresión con la botella de cristal.
Las fuentes consultadas han informado de que el joven aún tenía en la mano el cuello de la botella con la que se había producido la agresión. Dijo que el camarero del bar había intentado envenenarlo, ya que la calidad de vino era malísima.
Entonces, tiró lo que quedaba de la botella de cerveza en una papelera. Se taponó la herida, por la que sangraba abundantemente, con unos pañuelos y continuó con su huida.
Por su parte, la víctima, un hombre de 54 años de edad, fue inmediatamente trasladada al Hospital Clínico Universitario de la capital. Allí fue atendido de las lesiones y fue dado de alta horas más tarde, según han precisado las fuentes consultadas por este periódico.
La investigación iniciada por los agentes del Grupo de Homicidios para esclarecer lo ocurrido no tardó en dar sus frutos. El sospechoso fue identificado y detenido al día siguiente acusado de los supuestos delitos de amenazas y lesiones. Tras ser puesto a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.
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