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Carreras ilegales: el conductor que causó el accidente con un menor herido circulaba a 150 km/h por una vía urbana
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Carreras ilegales: el conductor que causó el accidente con un menor herido circulaba a 150 km/h por una vía urbanaLa investigación del accidente de la carretera Azucarera-Intelhorce, que se produjo durante una concentración ilegal de coches, y en el que resultó herido un menor de 13 años ajeno a la misma, ya ha finalizado. Tras reconstruir el siniestro, la Policía Local de Málaga ha determinado que el turismo que lo causó circulaba a 152 kilómetros por hora, es decir, más del triple del máximo permitido dentro del casco urbano, de ahí que el conductor haya sido investigado por un delito contra la seguridad vial por conducir de forma temeraria y con «manifiesto desprecio a la vida de los demás».
Los hechos ocurrieron el viernes 5 de enero. Los policías locales confirmaron a través del estudio de redes sociales que la noche de Reyes se organizó una concentración de vehículos en la que algunos de los participantes efectuaron maniobras ilegales y competiciones en velocidad, siendo «jaleados» a su paso por numerosos espectadores a pie. Los agentes encontraron varios vídeos publicados en Instagram y TikTok, o compartidos por mensajería instantánea, y además intervinieron las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la zona.
Sobre las 23:55 horas, varios coches que circulaban adecuadamente por la carretera Azucarera-Intelhorce se pararon en un semáforo en rojo en el cruce con la calle Castelao. Segundos después, uno de los coches que participaba en las carreras ilegales, en concreto un BMW 355, llegó a ese punto a gran velocidad y embistió a un turismo Audi A3 que estaba parado en el semáforo, desplazándolo hacia delante. El mismo BMW, por la inercia, acabó chocando contra un Seat Ibiza que estaba en el carril derecho.
La primera unidad en desplazarse al lugar fue una patrulla de policías locales de la Jefatura de Distrito de Churriana. Los agentes se interesaron por el estado de los implicados en el accidente y comprobaron que en el vehículo Audi A3 circulaban tres ocupantes, de los cuales resultaron heridos la mujer que viajaba de copiloto y un menor de 13 años que viajaba en la parte trasera. Una ambulancia los llevó al hospital. Afortunadamente, ambos resultaron leves. En el BMW y en el Seat Ibiza viajaban dos personas en cada uno de ellos, resultando los cuatro ilesos, al igual que el conductor del Audi A3.
Mientras los policías locales acotaban la zona y regulaban el tráfico, se personó una dotación del Grupo de Atestados (GIAA) que se hizo cargo de la investigación y que comprobó que no existía ningún tipo de huella de frenada previa a la colisión. Los conductores implicados fueron sometidos a la prueba de alcohol. El resultado fue negativo.
Tras ello, los policías locales hicieron una reconstrucción del siniestro y un cálculo de velocidad aproximado del BMW que causó el siniestro. Los investigadores estiman que circulaba a unos 152 kilómetros por hora, con lo que triplicaría la máxima permitida para la vía, de ahí que se le haya imputado un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria.
El artículo 380 del Código Penal recoge que el que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años».
En su apartado 2 viene a añadir que se reputará manifiestamente temeraria la conducción en la que concurrieren exceso de velocidad penal o conducción bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas.
Por su parte, el artículo 381.1 agrava el tipo penal: «será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años el que, con manifiesto desprecio por la vida de los demás, realizare la conducta descrita en el artículo anterior».
En un juicio rápido celebrado este martes, el conductor, un hombre de 38 años, ha reconocido los hechos y las conclusiones alcanzadas en el informe policial, por lo que se ha dictado una sentencia de conformidad en la que se le ha impuesto una pena de 12 meses de prisión y 32 de privación del derecho a conducir vehículos a motor.
En el último año, la Policía Local de Málaga asegura haber incrementado los seguimientos relacionados con las concentraciones de vehículos en las que se cometen infracciones de tráfico y excesos de velocidad, incluidas las carreras ilegales.
Al trabajo de campo que se realiza se suma la labor de agentes especializados en la investigación en redes sociales y fuentes abiertas del Grupo de Investigación y Protección (GIP) y, como en el caso que nos ocupa, del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA), que rastrean Internet para conocer si hay alguna convocatoria y preparar un dispositivo de prevención e intervención.
Según ha informado el Ayuntamiento, de los 4.609 accidentes ocurridos en 2023 en Málaga capital, el 37,8% fueron de daños materiales y el 59,7% con heridos leves, cifras totales similares a las del año 2022, con una pequeña reducción del 0,5 %.
En lo que respecta a los siniestros viales más graves, sí hubo una descenso del 33% de personas fallecidas en la ciudad, pasando de los nueve fallecidos de 2022 a seis en 2023. Es el segundo año consecutivo en que baja la cifra de accidentes con muertos.
Como factores de riesgo destacan el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y otras drogas, como demuestran las estadísticas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que pusieron de manifiesto que en 2022 el 51,2% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico arrojaron resultados toxicológicos positivos a alcohol, drogas de abuso y psicofármacos, aisladamente o en combinación.
Por ello, la Policía Local ha informado de que una de sus prioridades es detectar el consumo de alcohol o drogas, de ahí que en 2023 se haya sancionado a 1.552 conductores por alcoholemia positiva y a 128 por circular tras haber tomado algún psicotrópico, principalmente THC y cocaína.
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