El error que todos cometemos al cocer pasta

La pasta (espaguetis o macarrones) es la comida estrella de prácticamente todos lo hogares, por barata, rápida de preparar, nutritiva y deliciosa. Sin embargo, en nuestro país cometemos un error recurrente a la hora de cocinarla, que se convierte en pecado capital para cualquier amigo italiano que nos vea hacerlo. Al cocer la pasta, nunca hay que echarle aceite.

Tenemos la falsa creencia de que un chorreón de aceite en el agua de cocción, bien diluido con la pasta, evita que los macarrones o espaguetis se peguen entre si y que a su vez, no se adhieran a la olla. De esta manera, lo único que se consigue es que se cree una película impermeable alrededor de estos, que impide que la salsa con la que los acompañemos ligue con el alimento y éste pierda la mayor parte de su sabor.

La forma correcta de prepararlos, consiste en cocerlos en abundante agua (aproximadamente un litro por cada 100 gramos de producto) y removerlos con mucha frecuencia para evitar que se peguen, para poder disfrutar de uno de estos exquisitos platos típicos de Italia.

Otros errores comunes

Cuando añadir la sal. A efectos culinarios añadir sal antes de que hierva el agua o después no nos da ninguna diferencia. Solo hay que tener en cuenta que el agua salada tarda más en hervir y gasta más energía, pero por lo demás la pasta sabrá igual. Pero si la sal la añadimos a la pasta una vez cocida, entonces habremos cometido un error. La pasta no estará salada de forma uniforme, y habremos estropeado un plato que podría habernos quedado perfecto.

Nada de agua fría. Esto nunca: la pasta perderá sabor y no conseguiremos más que estropear lo conseguido hasta el momento. Si queremos que la cocción se pare, podemos romperla directamente en la olla, añadiendo un vaso de agua fría en el momento de sacar la pasta. Pero de remojarla ¡nada de nada!