El refugio de la ex de Rato
Gela Alarcó, presidenta de Paradores, elige Oyambre, una idílica zona de Cantabria, para construirse una casita de campo
JULIA FERNÁNDEZ
Viernes, 1 de mayo 2015, 00:23
Soñar con tener una casita en el campo a la que huir cuando el estrés diario aprieta no es nada del otro mundo. Lo es conseguirlo y que, además, esté en pleno parque natural y desde la terraza se huela el mar. Todos estos requisitos cumple el refugio rural que se está construyendo Gela Alarcó, la presidenta de Paradores de España, la empresa que reúne a esos 96 hoteles de alta categoría situados en edificios emblemáticos (como monasterios o palacetes) o en emplazamientos destacables por su interés histórico, artístico o cultural. Alarcó es, además, la exmujer de Rodrigo Rato, el expresidente de Bankia, investigado ahora también por evasión fiscal y blanqueo de capitales.
Esta mujer, licenciada en Filología Francesa y con un máster en Administración de Empresas, se está construyendo una vivienda en el municipio cántabro de Valdáliga, según ha desvelado 'Vanitatis'. El chalé sin pretensiones que se le atribuye está situado a 5 kilómetros de Comillas, en el barrio de Santa Ana, perteneciente al pueblo de El Tejo. Se trata de una zona de gran valor paisajístico y ecológico, en pleno parque natural, a escasos tres kilómetros de unas marismas de gran valor biológico y seis de la preciosa playa de Oyambre.
Se trata de una construcción de planta tradicional, aunque acabados innovadores, con tejado a dos aguas. Las fachadas laterales están recubiertas en piedra de sillería (muy típica en la zona) e incorporan algunos detalles en madera. Una de ellas, la que da a la entrada de la propiedad, incluye una galería acristalada. En el tejado destacan cuatro grandes tragaluces. La obra está aún sin terminar y, según los vecinos, los operarios pasan algunas temporadas sin acercarse.
La casita de Alarcó ha levantado cierta polémica y no solo porque a algunos de los residentes no les convenzan ciertos detalles con aire de modernidad, sino porque su propietaria no ha hecho pública, todavía, «una declaración de actividades, bienes e intereses», tal y como le exige el código ético de Paradores. Al parecer, la que fuera consejera delegada de Turismo de Madrid cuando su gran amiga Esperanza Aguirre era presidenta de la comunidad también está en el punto de mira de la Agencia Tributaria. El fisco andaría investigando diversas empresas y sociedades relacionadas con su ex en las que figura su nombre.
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