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Pedro Torrecillas explica que el consumo de cigarrillos se relaciona con la impotencia incluso 20 años después de haber dejado de fumar. Foto: Salvador Salas / Vídeo: Pedro J. Quero
Pedro Torrecillas, urólogo y director del centro urológico Torrecillas

«Mezclar alcohol con fármacos para la erección puede tener efectos muy graves»

Salud es Más ·

«La pornografía y la presión social hacen que chicos de de 18 años o menos compren medicamentos para garantizarse una erección»

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Miércoles, 29 de marzo 2023, 00:19

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El consumo de pornografía y las redes sociales mitifican la penetración, las mujeres ya no se cortan a la hora de pedir y algunas demandan «hombres que aguanten mucho». Ese miedo a no estar a la altura lleva a chicos de 18 años o incluso menos a consumir fármacos para la erección y mezclarlos con alcohol, algo que puede «tener consecuencias muy graves», explica el urólogo Pedro Torrecillas . «En el hombre la erección es clave para su autoestima y el que no está contento con su sexualidad se siente un poco disminuido respecto a los demás».

–¿Qué se entiende por disfunción eréctil y por impotencia y cuáles son las causas?

–La disfunción eréctil engloba también a la impotencia, que es el grado máximo de disfunción sexual, que además es muy frecuente. Puede tener causas físicas y causas psicológicas. En el hombre la erección es clave para su autoestima y el que no está satisfecho con su sexualidad se siente un poco disminuido en relación con los demás. Hay disfunción eréctil cuando no se consigue una erección completa o si al penetrar se viene abajo, el clásico gatillazo, o cuando el hombre eyacula en el momento de penetrar. Es algo frecuente que se da incluso en gente joven. Entre los 19 y los 25 años de edad el 1% de los hombres presenta impotencia. Pueden causarla enfermedades como la diabetes o también traumatismos en la columna o, incluso, motivos psicológicos. Esa proporción va subiendo con la edad.

–Cuando son mayores ¿las causas son las mismas?

–Hay más causas porque hay más enfermedades: más diabetes, más hipertensión, más problemas de colesterol y también por el tabaco. El consumo de cigarrillos se relaciona con la impotencia incluso 20 años después de haber dejado de fumar. A partir de los 60 está por encima del 50%. Lo que pasa es que a partir de es edad muchos hombres se adaptan porque sus parejas en esa etapa tienen menos deseo sexual

–¿También puede haber problemas de erección tras algunas intervenciones quirúrgicas?

–Sí. Después de operaciones de cáncer de próstata y de cáncer de recto, porque los nervios y las arterias que van hacia el pene pasan justo al lado de la próstata. En la cirugía se trata de preservar lo máximo posible la erección, pero a veces no es posible.

–¿Cómo se tratan los problemas de erección?

–En los problemas físicos hay dos grandes grupos: los problemas debidos a la circulación (vasculares) y los problemas de nervios (por ejemplo cuando hay una sección medular tras un accidente). En este último caso para que exista una relación sexual la mayor parte de las veces hay que implantar una prótesis. Cuando hay problemas vasculares con fármacos podemos mejorar la calidad de las erecciones del paciente. La Viagra ha permitido que muchísimos hombres con disfunción eréctil puedan tener una vida sexual normal. Después surgieron otros dos medicamentos: el vardenafilo y el tadalafilo, que mejoraban en cierto sentido a la Viagra, pero, como en todo, hay indicaciones.

–¿Qué diferencias hay entre ellos?

–Lo que originalmente se llamó levitra (vardenafilo) se tomaba una hora o 40 minutos antes de tener la relación sexual y tenía mayor efecto. Después salió el cialis (tadalafilo), que tarda más tiempo en hacer efecto, pero es mucho más duradero y su efecto se alarga incluso 48 horas. Eso no quiere decir que dure una erección 48 horas, sino que en esas 48 horas se pueden tener una o más erecciones. Luego apareció el Cialis 5mg, que era para su uso diario, que va francamente bien, pero que nosotros la utilizamos en días alternos porque es suficiente y además mejora la función miccional. El cialis produce a lo mejor un poquito menos de dureza, pero el efecto se mantiene más en el tiempo y con la levitra es más intenso, pero con menos duración. Pero no todos los hombres reaccionan igual.

–Hay chicos jóvenes que los consumen con alcohol para garantizarse una erección.

–Esto es un problema que entra dentro de los cambios sociales que estamos viviendo: la pornografía, y las redes sociales mitifican más lo que es la penetración, el coito y las mujeres también demandan más. Es posible ver en las redes sociales mujeres que piden hombres que aguanten mucho en el coito y eso hace que los hombres jóvenes, incluso chicos de 18, 17 o menos años se hayan lanzado a comprar medicamentos de este tipo y, además, a mezclarlos con alcohol, porque beben. Esto es un problema que puede crear un grave daño a estos chicos: desde el punto de vista físico, porque se puede producir en cualquier momento una intolerancia o una sobredosis por la utilización de estos medicamentos con alcohol. Y también desde el punto de vista del encuentro sexual, en el que todo se centra en el coito.

–¿Está muy extendido este consumo entre gente joven?

–Está bastante extendido. Normalmente no lo consultan, lo toman por su cuenta. Algunos llegan a la consulta porque se han asustado cuando han tenido algún problema. Estos medicamentos pueden producir una pequeña bajada de tensión y el alcohol baja también la tensión. Y cuando beben mucho alcohol y toman estas pastillas pueden tener bajadas de tensión muy serias.

–Y podrá tener efectos también en su vida sexual futura dentro de 20 años…

–Por supuesto. Lo que están haciendo tiene un efecto bumerán, ya que les está provocando un daño en el sistema circulatorio del pene.

–¿Cuánto se considera que debería durar una erección normal?

–La erección debe de durar hasta que la mujer tiene el orgasmo.

–Pero hay mujeres a las que les cuesta más…

–Sí, pero es que antes debe de haber un juego erótico para que la mujer esté lo suficientemente estimulada. Pero lo normal es que se pueda conseguir en unos 20 o 30 minutos.

–¿Se consulta la falta de deseo sexual?

–Sí, muchísimo. Y el deseo sexual muchas veces es de origen psicológico por falta de sintonía con la pareja. Otras veces es por un problema realmente médico, un déficit hormonal. La alimentación, el tipo de vida, la polución, el estrés están bajando mucho la calidad de nuestro esperma y los niveles de testosterona en el hombre y, por lo tanto, el deseo sexual.

–¿Hay algún tratamiento?

–Se están poniendo muy de moda las hormonas bioidénticas, que aunque se utilizan mucho aún no hay estudios a gran escala, pero tienen muchísimo potencial para ayudar a hombres y mujeres.

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