Borrar
Miguel Ángel Arráez afirma que este tipo de procedimientos está indicado cuando hay que hacer una fijación vertebral. Pedro Quero

Jefe del servicio de Neurocirugía y responsable de la Unidad de Cirugía Robótica Espinal de Vithas Málaga

Cirugía robótica en intervenciones de columna
Miguel Ángel Arráez: «La cirugía robótica disminuye el riesgo y las complicaciones en operaciones de columna»

«Sólo se están haciendo intervenciones en España con el robot Mazor en Barcelona, Madrid y en nuestra provincia, en Vithas Málaga»

Miércoles, 23 de abril 2025, 00:23

El avance de la cirugía robótica es imparable y en el campo de las intervenciones de columna ofrece «precisión, seguridad y ausencia de complicaciones, con lo que se reduce también la estancia hospitalaria y el dolor postoperatorio», explica Miguel Ángel Arráez, jefe del servicio de Neurocirugía y responsable de la Unidad de Cirugía Robótica Espinal de Vithas Málaga. El robot Mazor, que se emplea en estas intervenciones, solamente está disponible en España en Madrid, Barcelona y recientemente se ha incorporado a los servicios del hospital Vithas Málaga.

–¿Cuáles son las intervenciones más frecuentes que se realizan en una unidad de cirugía robótica espinal?

–Fundamentalmente están relacionadas con lo que llamamos patología degenerativa de la columna: hernias de disco, estenosis o estrechez del canal espinal, desplazamientos entre una vértebra y otra, y, en general, procesos que pueden provocar dolor vertebral y diversos dolores que se producen por una compresión de las estructuras nerviosas dentro del canal espinal.

–¿Cuáles son los principales riesgos o complicaciones que pueden presentarse en estas cirugías?

–El principal riesgo en una intervención de columna siempre está relacionado con la posibilidad de daño en el tejido nervioso. Si afectara a raíces nerviosas podría ocasionar una pérdida de fuerza, cierto grado de parálisis, dolor y toda una serie de complicaciones relacionadas con las propias vértebras.

–¿Son frecuentes las complicaciones?

–Afortunadamente, la tasa de complicaciones no es muy alta y depende bastante de la envergadura de la intervención quirúrgica. Las intervenciones más sencillas, como puede ser el tratamiento de una hernia de disco con microcirugía, tienen un riesgo mucho más bajo que otras intervenciones en las que tenemos que llevar a cabo una fijación metálica a varios niveles de la columna en casos complejos, no sólo de patología degenerativa, sino también de patología traumática o, incluso, de patología tumoral.

–Recientemente se ha incorporado el robot Mazor para la cirugía de columna ¿Cómo funciona y en qué operaciones se emplea?

-El robot Mazor está compuesto por un brazo robótico guiado por inteligencia artificial y se emplea en las intervenciones quirúrgicas de la columna vertebral en las que es preciso alojar determinados implantes. Con mucha frecuencia esto incluye tornillos que tienen que atravesar zonas delicadas de la vértebra, y ahí es donde el robot tiene su gran indicación, puesto que permite llevar a cabo ese alojamiento de implantes con una precisión submilimétrica. Fundamentalmente se emplea cuando es preciso hacer una fijación vertebral. Esto disminuye muchísimo el miedo lógico en este tipo de intervenciones de que el tornillo o el implante se aloje en una zona que no es la deseada y produzca un daño en el sistema nervioso.

–Lo que da es precisión y seguridad en la intervención…

-Correcto, esas son las dos palabras totémicas en la cirugía robótica, no sólo en la cirugía robótica espinal, sino, en general, en el uso de robot en cirugía en otros órganos. La precisión, en este caso submilimétrica, se consigue al tratarse de un brazo robótico guiado por inteligencia artificial, y que, entre comillas, no puede fallar. Y de la mano de esa precisión submilimétrica viene la seguridad para el paciente, que sería sinónimo de evitar complicaciones.

–¿Tiene otras ventajas también para los pacientes?

–Este tipo de cirugía se encuadra dentro la cirugía mínimamente invasiva, lo que supone que si antes había que hacer una incisión más grande en la región espinal para operar, pues ahora se puede hacer con unas incisiones mínimas, con lo que el paciente al día siguiente está andando y la estancia hospitalaria media es inferior a dos días, mientras que si se hace con otras técnicas tradicionales no suele bajar de una semana. En personas de determinada edad o con otras patologías esto supone un gran inconveniente, porque cada día que está el paciente en cama después de una intervención aumenta el riesgo de complicaciones y los enfermos tienen también más dolor postoperatorio.

–¿Hay alguna limitación para usar este robot en algunos pacientes o en algunas patologías?

–No hay limitación, e incluso, cuantos más niveles vertebrales tuviésemos que intervenir, mayor sería la eficacia del sistema, puesto que aporta sencillez y rapidez. Más que limitaciones yo hablaría de indicaciones: es para aquellos casos en los que necesitamos llevar a cabo una instrumentación vertebral, una fijación vertebral.

–¿La cirugía del futuro será cien por cien hecha por robots manejados por un cirujano?

–Claro, la cirugía ha evolucionado en todas las especialidades y el último paso ha sido la cirugía robótica. Ahora el cirujano está en quirófano preparado y en algunas fases de la intervención son las manos del médico las que actúan y en otras es el robot. Pienso que en un futuro el cirujano tendrá un papel menos activo durante la intervención quirúrgica y que la planificación de la operación se habrá hecho al cien por cien en un laboratorio, en un gran ordenador. Ahora ya se hace así, pero no para el 100% de los pasos quirúrgicos. Entonces, la respuesta es sí, la cirugía avanza hacia la cirugía robótica y está bastante cerca que el robot sustituya mucho el papel del cirujano.

–¿Cuál es el balance del uso del robot Mazor en estas intervenciones?

–Una experiencia extraordinariamente satisfactoria, porque en los pacientes intervenidos no ha habido complicaciones y la estancia en el hospital ha sido inferior a dos días. Algunos de los enfermos operados con esta tecnología han sido compañeros de profesión, médicos, lógicamente conscientes de los riesgos que puede haber en estos casos, y, por otra parte, deseosos de abrazar la tecnología de vanguardia para disminuir las complicaciones. Para nosotros ha sido una gran satisfacción y para mí también es una oportunidad porque ahora mismo el robot Mazor sólo está disponible en tres provincias en España: en Madrid, en Barcelona y en Málaga, en nuestro hospital, Vithas Málaga.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Miguel Ángel Arráez: «La cirugía robótica disminuye el riesgo y las complicaciones en operaciones de columna»