Borrar
FÚTBOL ESCRITO

GALLARDO: IN MEMORIAM

JOAQUÍN MARÍN D.

Jueves, 21 de enero 2016, 09:43

Hace unos días se han cumplido 29 años de la muerte de José Antonio Gallardo, aquel chico de Torremolinos, portero del Club Deportivo Málaga, que abrazó la tragedia a los pies de Baltazar sobre el césped de Balaídos en una cruel jugada del destino. El Málaga, siglas aparte, no ha sido precisamente el club más cuidadoso con sus mitos. Viberti murió sin cumplir su sueño de volver, y ni siquiera se le invitó al palco en ninguno de los seis partidos disputados en la Champions. Se quedó esperando en Argentina hasta que su corazón dejó de darle tiempo. Hoy tiene una puerta en La Rosaleda, tributo bonito pero insuficiente que además se le hizo después de muerto. Lo mismo pasa con Migueli. Una puerta, y ya. Bazán apenas si permanece en la memoria de quienes recibimos de nuestros abuelos testimonio de sus hazañas. Juanito no tiene referencia alguna en La Rosaleda. Puede que haya muchos que ignoren su etapa malaguista, en el ocaso de su carrera, y sólo lo recuerden en plenitud en el Real Madrid gracias a las miles de veces que se habrán repetido por televisión las imágenes de las remontadas europeas. Pero el caso de José Antonio Gallardo es más sangrante porque murió con la camiseta puesta, con el escudo del Málaga en el pecho. Cierto es que su fallecimiento no fue inmediato, pero el desencadenante ocurrió en el estadio del Celta, jugando con el Málaga para intentar ascender a Primera. Y no hay una foto en La Rosaleda, ni un nombre en ningún acceso, ni un trofeo en su memoria, ningún recuerdo permanente. Nada. En enero de 2017 se cumplirán 30 años, aniversario redondo. Hay tiempo para que este club enjugue la deuda sentimental que mantiene con ese chico de Torremolinos que es un mito irredento.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur GALLARDO: IN MEMORIAM