Puigdemont nombra un jefe de los Mossos afín

barcelona. Josep Lluís Trapero, hasta ahora comisario jefe de los Mossos dEsquadra, tomará este martes posesión como «mayor» de la Policía catalana, el cargo de más alto rango en el cuerpo autonómico, y que permanecía vacante desde 2007. A la ceremonia asistirán el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el Gobierno catalán en pleno, en un acto de apoyo a la Policía catalana, a solo cinco meses de la fecha del referéndum, en la que los Mossos podrían verse en medio del choque de trenes. La situación de la Policía Autonómica ha sido complicada desde que se inició el proceso independentista. Por un lado, los agentes están sujetos a las directrices que les marcan los jueces, cuyas decisiones han ido en contra en muchas ocasiones de los deseos del movimiento independentista. Precisamente desde el soberanismo, y muy especialmente desde la CUP, se ha llamado a los Mossos a desobedecer a las instancias judiciales si éstas les piden actuar contra la comisión de supuestas ilegalidades en el camino hacia la república catalana.

En el Gobierno catalán uno de los principales garantes de la independencia de los Mossos es el consejero del Interior, Jordi Jané. Perteneciente al sector moderado de la antigua Convergència, Jané ha mantenido siempre el compromiso de que las actuaciones de la policía autonómica se ajustarán en todo momento a la legislación vigente.

Puigdemont y Trapero protagonizaron una de las polémicas del verano pasado, cuando fueron fotografiados juntos, compartiendo mesa, mantel, paella y guitarra en la casa de la tertuliana Pilar Rahola en Cadaqués (Gerona).

En el pasado, Trapero ha defendido separar la actividad del cuerpo que ahora dirigirá y la política. Pero «mantenerse al margen -ha precisado- no quiere decir que seamos ciegos o autistas del momento político que vive Cataluña», que camina «de manera irreversible hacia un nuevo futuro».