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JOAQUINA DUEÑAS
Marbella
Domingo, 19 de febrero 2023, 00:52
Las manos del crupier abren las cartas en abanico, barajan y cortan mientras sus dedos se mueven casi como una coreografía. Agilidad manual, cálculo mental ... y atención al cliente. Esas son las tres características imprescindibles de un buen crupier. Son los propios casinos los que se encargan de formar a sus empleados y el próximo 6 de marzo Casino Marbella iniciará su curso de Black Jack.
Una oportunidad que permitirá aquellos que superan la formación terminar directamente con un contrato de trabajo. El único requisito previo es «acreditar nivel de inglés a través de una breve prueba oral», explica Patricia Sáez, responsable de recursos humanos. También suma tener otros idiomas. Por lo demás, no hace falta experiencia alguna en el sector.
«Se suelen presentar en torno a 50 o 60 personas cada año y el Casino Marbella va a necesitar entre 25 y 30 personas de cara a la temporada estival», asegura Sáez al tiempo que detalla que «a lo largo de la formación se van haciendo unos exámenes de cálculo mental, habilidades manuales y así, quienes los van superando se van quedando». Llevan más de un cuarto de siglo sumando así a su personal especializado. «No es como encontrar camareros. Además, depende de la calidad que queramos. Aquí, apostamos por tres meses y en otras escuelas el tiempo de duración es de un mes o mes y medio, pero no consideramos que en una disciplina como Black Jack se pueda preparar en menos de tres meses», precisa.
Y es que para ser un buen crupier hay que desarrollar una serie de habilidades poco comunes: «Hay que ser muy hábil en el manejo de las cartas, con suavidad pero con firmeza», afirma. Abrir un abanico, que es presentar al cliente la baraja con todas las cartas para que compruebe que no falta ninguna y que no hay ningún comodín es otro de los movimientos diarios. Cuando se abre cada mesa se abre el abanico y se presentan seis barajas de cartas. «Abrirlo, cerrarlo y barajarlo con una forma específica de casino que se denomina 'ensalada'» forma parte del trabajo diario.
«A repartir se le llama 'tirar cartas'. Las barajas entran en un barajador automático y el crupier tiene que aprender a levantarlas y a posicionarlas en cada casilla centradas exactamente», en un movimiento de precisión.
Además, cortar y contracortar fichas es un movimiento clásico para pagar. «Es un estándar de casinos y se hace en bloques de cinco en cinco si tienes un 'stack', es decir, un montón de 20 fichas», apunta. De hecho, el crupier tiene que aprender a detectar un 'stack' solo con el tacto. «Tiene que saber que tiene en la mano 20 fichas exactamente, ni 19 ni 21», continua.
A esto se suma la rapidez mental ya que el crupier tiene que calcular a cuánto paga una apuesta premiada y de qué valor es cada ficha. «Unos cálculos que tienen que ser muy rápidos para facilitar la dinámica de la partida y que el jugador esté entretenido y lo pase bien», añade Sáez. Es tanta la concentración necesaria que normalmente pasan una hora en mesa y descansan 20 minutos para volver a entrar en una mesa diferente.
Todo ello «con agrado al cliente, que quizás no siempre esté de muy buen humor porque puede estar perdiendo», señala la responsable de recursos humanos. «El crupier es el que tiene que mantener la mesa y la tranquilidad de ese cliente. Sonreír pero no cuando el cliente está perdiendo» ya que en una noche de juego se pueden ganar o perder grandes cantidades y tiene que saber gestionar las emociones de los clientes.
Aunque no aparece en ningún lado como requisito, siempre es imprescindible la discreción, más en una plaza como Marbella donde son muchos los rostros conocidos tanto nacionales como internacionales que pasan por sus mesas. «Discreción fuera y dentro del casino. En la sala hay cámaras por todas partes que vigilan el juego y también nuestros comportamientos. A lo largo de los tres meses se les van dándolas directrices de comportamiento, de discreción y de imagen», termina Sáez.
No se necesita experiencia previa, pero sí idiomas y muy buena disposición. El día 6 de marzo comienza el curso de crupier en la disciplina de Black Jack de Casino Marbella. Los interesados pueden inscribirse en el correo rrhhcasinomarbella@cirsa.com. Desde este lunes y hasta el 28 de febrero se realizarán la preselección de candidatos. Durante tres meses dos monitores, profesionales con amplia experiencia del propio casino, transmitirán sus conocimientos a los participantes en horario de tarde. Según la responsable de recursos humanos, Patricia Sáez, salvo excepciones, lo habitual es que se admita a todos los postulantes.
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