

Secciones
Servicios
Destacamos
Mónica Pérez
Lunes, 12 de diciembre 2016, 01:24
El pasado mes de mayo el Parque de La Alameda otorgaba un nuevo emplazamiento a uno de los monumentos más queridos en el municipio, la llamada 'Niña del columpio', obra del escultor granadino Francisco López Burgos. El equipo de gobierno quería darle una mayor visibilidad, atendiendo así las demandas de algunos vecinos, y trasladó la estatua solo unos metros del que hasta entonces había sido su lugar de exposición, colocándola en un espacio más visible, más cercana a la entrada al parque desde la avenida Ramón y Cajal. Sin embargo, hace ya un par de meses que la estructura de hierro de la que colgaba el columpio y la original niña luce en solitario. Muchos vecinos, incluso a través de redes sociales, han llegado a especular con el robo de la 'Niña del columpio', otros llegaban incluso a criticar, de forma errónea, que había sido sustituida por el monumento que hace unas semanas inauguraba el Ayuntamiento en la avenida del Mar -justo en el anterior emplazamiento de la estatua creada por López Burgos- dedicado a la diversidad LGTBI. Ni una cosa ni otra. El concejal de Parques y Jardines, Francisco García, aclara que la niña se encuentra en reparación después de que sufriera daños provocados por la acción incívica de algunos ciudadanos. «En cuanto vuelva a estar en condiciones, regresará a su lugar», explica el edil, quien en su día defendió el traslado de ubicación al que durante años fue su lugar de exposición al público tras una intervención de limpieza y restauración.
Ha llovido mucho desde que en el año 1968 el Ayuntamiento, con Pacos Cantos como alcalde, decidiera adquirir la obra 'Niña del columpio' a su autor, el escultor granadino Francisco López Burgos que exponía entonces una muestra de su obra en la Galería Litoral. En agradecimiento al gesto, el autor decidió donarla a la ciudad, abonando el Consistorio tan solo los gastos de su fundició, unas 65.000 pesetas de la época.
Como recuerda Antonio Luna en un artículo publicado en SUR en el año 2009, la Comisión Permanente, en sesión de 15 de mayo de 1968, aceptó el ofrecimiento y en el mismo mes se instaló en el Paseo de la Alameda. El modelo para la escultura fue la propia hija del escultor: María Antonia.
A raíz de estos primeros contactos del Ayuntamiento con el artista surgieron otros proyectos, encargos de la ciudad de los que nacieron otras dos obras de relevancia: la famosa 'Niña esquiando', que se adquirió por 425.000 pesetas, y el 'Monumento a Víctor de la Sena', por 108.000 euros, recuerda Luna en su artículo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Conservas Nuevo Libe, Mejor Anchoa 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.