

Secciones
Servicios
Destacamos
Sebastián Arteaga
Domingo, 6 de diciembre 2015, 11:02
Lo reconozco, yo era un pagafantas, ¿vale?, afirmaba Manuel o Tote tras la presión que ejerció su hermano Shotta una vez rapearon Ven, uno de los himnos de los sevillanos. Y es que esa frase, en principio frívola, puede resumir la tónica de la noche que se vivió en La Trinchera: un concierto enérgico, canalla, divertido, sincero e inolvidable. Como el rap, el rock, el jazz y el blues, los auténticos componentes del flow y el swag-zenegger del Toterreno.
La quinta del 78 es fiel, no es un pastel. Cómo va a ser, si se ha criado con Big L
Pues Nako 13, telonero de Tote, Shotta y Dj Nexxa, no nació en el 78 precisamente. Pero en fidelidad nadie le tose. El conocido y veterano MC huelinés repartió candela huelinesa junto a Pablo y al sonido del incondicional Niggaswing, filtrado por los scratches del magnífico DJ. La abarrotada sala pudo disfrutar de lo mejor de Confío en mí y demás temas clásicos de Nako, como Dame. Aunque Insiste y Fumando Espero vinieron genial para preparar la clase de crossfit que vendría a continuación; llena de metal y contundencia. Un saludito al Nako, peña, que nunca lo había visto en directo y me ha flipado. No sabéis lo que tenéis en Málaga, Tote dixit.
Esta es la música loca que sale sola, cuando el corazón la llama y cuando me da algo de tregua el TOC
El show de Tote, Shotta y Dj Nexxa fue un auténtico regalo de Reyes por adelantado a todos sus seguidores, por dos razones. En primer lugar, un concierto de semejante talla siempre tiene el riesgo de dejar en el tintero del setlist algún hit obligatorio para los b-boys más acérrimos, pero nada más lejos de la realidad. La Trinchera recibió como agua de mayo temas clásicos como Matemáticas, Poesía urbana o incluso unas líneas de La Infanta Junto a los mejores himnos de su discografía (soberbio el remix de Botines sobre el Jump Around), incluyendo, obviamente, 78. La elaboración, el gusto y la minuciosidad con la que se escogieron los temas fue digna de aplaudir, pues denota que el artista posee una empatía y cercanía con sus oyentes ejemplares. La segunda razón se debe ni más ni menos que al aspecto técnico, en su sentido más amplio. Las tablas de Tote y Shotta sobre el escenario son incuestionables. Los hermanos se paseaban por él con una energía y seguridad desbordantes, al tiempo que chocaban su mano con el público. Saltaban, bailaban, bebían Una auténtica clase de crossfit, made in Alcántara. Y la calidad del sonido, sobresaliente.
Mi mente es un demonio, mi boca es un transistor
Como en una buena clase de fitness, los cambios de ritmo son cruciales. Y eso es justo lo que vimos durante todo el concierto. Alternancias entre temas más macarras y profundos, enérgicos y lentos. Cabría preguntarse cómo es posible cantar a viva voz el mítico Ahora vivo de esto, dejando salir el ego que todo b-boy lleva dentro, y a los cinco minutos sentir un vuelco en el corazón escuchando Ya lo creo o Felicidad, pasando por la militancia política cuya postura bien dejó clara Tote. Quizás porque somos un tifón de emociones distorsionáh. O porque el momento es hoy.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Conservas Nuevo Libe, Mejor Anchoa 2025
El Diario Montañés
Síntomas que pueden alertar de un posible cáncer de vejiga
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Así queda la clasificación del Málaga en lo que va de jornada
Pedro Luis Alonso
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.