Borrar

El camino que lleva al Edén: el resurgir de la Nogalera

La artista Xenon Spain y el Edén Copas transforman el ambiente en un Torremolinos demasiado estancado hasta ahora en los años 70 y 80

IVAN GELIBTER

Sábado, 31 de mayo 2014, 13:01

Todo el show comienza a las 23 en punto. Y no es que el bar de moda en Torremolinos abra en ese momento, sino que es esa la hora prevista -en un intento ingenuo de imponerla- a la que las estrellas están citadas. Pero eso, dice Antonio Domínguez, el dueño del local, casi nunca ocurre. La misma Xenon Spain llega incluso algunos minutos tarde a la entrevista. Pide perdón, justificándose. ¿No debe una estrella llegar la última? Pero ella, pese a ser la gran artífice de que el Edén Copas se llene día tras día, solo se considera una "artista".

Torremolinos, en el sentido más gay en el que uno puede hablar, el de la Nogalera y la 'Passion', llevaba demasiados años estancado. Algunos dicen que incluso habían pasado lustros. Como si una cierta purpurina se hubiera quedado gastada, dejándola apenas sin color, y mucho menos sin brillo. Los mismos locales con las mismas ofertas. Un público demasiado ligado a un bar en concreto, como si se tratara de islas y no de paredes contiguas. Podía divertir un día, incluso un fin de semana. Por eso no era raro, especialmente durante el verano, seguir viendo la llegada de turistas españoles y europeos. Creyendo que llegaban a un Sitges del sur en el que al final solo encontraban un divertido sábado, y nada más.

Desde hace unos meses la situación ha cambiado. Y no es que el Ayuntamiento haya apostado por el turismo LGTB, ni que los empresarios de la zona se hayan sentado a organizar ideas y proyectos conjuntos. Simplemente el Edén Copas abrió sus puertas. Sin hacer mucho ruido de cara al exterior, este local empezó a llenarse de cualquier tipo de gente y de edades. Un sitio nuevo, arreglado, bonito y situado en plena Nogalera. Pero sobre todo un sitio con luz, con mucha luz. Y es que dice "la" Xenon que de ahí viene su nombre. "Luz, energía. Lo de Spain es por España, claro. Es que yo soy muy patriótica".

Los monólogos de Xenon son el oxígeno del bar. La gente acude al Edén por su ambiente y alguno por sus precios, pero la mayoría por verla a ella. Con una vulgarizada intelectualidad sumada a su enorme capacidad de improvisación va hilando tema tras tema mientras la gente tiembla por ser sacada al escenario, pero ansían ver a otros sobre las tablas. "Me meto con la gente con toda la buena intención", dice. "Pero cuando veo a alguien que no me cae bien, se me nota. Es que hay personas muy malas".Claro que ella las cosas las dice. "Igual que le puedo decir a una que va tan mal vestida que no sé si va a pedir una copa o una subvención, también me puedo reír de que la asociación Colegas se reúna con el Obispo". El día de Eurovisión Xenon se "españolizó". Un vestido negro de faralaes rojigualdos del que colgaba una metralleta -"para dar guerra"- y un tricornio coronado por la bandera nacional con una peineta roja. Y aquello fue casi un mitin. Pero un mitin de libertad hacia el pueblo ruso. "El otro día también llamé al voto. Hay que votar y hay que cambiar las cosas".

Inicio hace tres años

El camino que lleva al paraíso no comenzó en el cielo, sino en la tierra. Allí, pegado al mar en pleno paseo marítimo tiene su espacio el Edén Beach. Por eso dice Antonio Domínguez que todo comenzó hace tres años, cuando abrió el chiringuito en el que también la Xenon tenía su lugar en las cenas con espectáculo que organizaban y que llenaban. "Este año hemos tenido bingo los domingos, y ahora yo hago de vigilante de la playa con otro monólogo diferente. Xenon es un registro que puede tener más personajes". Así que entre ambos han conseguido crear una conexión. La que existe entre los dos locales, y la que hay entre Antonio y Xenon, que también se encargan de la programación. "Hace unas semanas estuvo Yurena. Pero el 20 de junio viene ni más ni menos que la Pelopony".

No es que haya sido la gran revolución, sino que el Edén ejemplifica una correcta evolución que había sido por muchos años bloqueada. Ahora parece que la gente anda con ganas de ir a la Nogalera, al Edén. Aunque luego terminen en el eterno Parthenon, al que nunca le afectaron las bombas que lo rodeaban. Y cuando las 23 se convierten en la 1, la Xenon sale al escenario. A cantar con Alaska o con Pastora Soler. O sola, como empezará ahora a hacer si su película, sus obras de teatro y sus diversos planes de futuro la dejan. Del Edén del cielo al Edén de la tierra hay un camino que está mejorando Torremolinos. Y hoy día lo está frecuentando, por suerte, mucha gente.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur El camino que lleva al Edén: el resurgir de la Nogalera

El camino que lleva al Edén: el resurgir de la Nogalera