La Fragata vuelve a navegar

Se trata de una nueva época de un bar que, según Ricardo, en un principio les costó abrirse paso sirviendo tortillas para desayunar, pues confiensa esto no era habitual en Málaga. "Mi madre empezó aquí haciendo tortillas y cuando llegaban los clientes por la mañana, la mayoría, por no decir el ochenta por ciento, no las querían para desayunar porque decían que eso no pegaba y preferían el café con pan y aceite o manteca". El primer bar que montó su familia fue El Botijo, en la calle Peso de la Harina. Pese a la resistencia inicial, el surtido tan variado de tortillas caló en la clientela, que podía degustar en el bar tortilla de espinacas, patatas, calabacín, cebolla y pimientoy un largo etcétera.

Ricardo recordó tras su jubilación que su negocio había sido testigo de excepción de la transformación de la ciudad en las últimas décadas, aunque asegura que Cortina del Muelle, donde se encuentra el establecimiento, no ha sufrido apenas reformas salvo ahora con las obras de peatonalización del entorno de la Catedral. Unas obras de las que se congratula, pues según sostiene " ésta acera únicamente la arreglaron en los años setenta, cuando vino el Rey don Juan Carlos a Málaga por primera vez y se hospedó en el Hotel Málaga Palacio".

Por su local han pasado todos los alcalde de la ciudad de las últimas décadas, así como muchos funcionarios del Ayuntamiento, de la Subdelegación del Gobierno (antiguo Gobierno Civil),y de la Diputación Provincial cuando la sede del organismo provincial se encontraba en la Acera de la Marina.