El regreso de Amrabat, un difícil objetivo para el Málaga

El Málaga tiene que luchar contra los elementos, en este caso los económicos, en cada operación, en todos los movimientos que necesita hacer para reforzar la plantilla para la próxima temporada. De ahí que sus bazas para competir en el mercado se centren en el valor de su marca y en los atractivos de la entidad y la ciudad, sobre todo para quienes ya vistieron la camiseta blanquiazul. Es el caso del extremo (puede jugar como delantero) Nordin Amrabat, que vuelve a figurar como objetivo del club a modo de guinda de un proyecto algo menos austero que la pasada temporada, según ha podido saber este periódico.

Desde la dirección deportiva, con Manolo Gaspar a la cabeza, contactaron ya con el futbolista hace algunos meses, con el objetivo de conocer su situación y transmitirle también el momento por el que está atravesando el club de Martiricos. Además, existe desde el Málaga una relación muy fluida con el agente de Amrabat, que mantiene los vínculos con el equipo blanquiazul, lo que facilitaría cualquier negociación. Aunque la operación, admiten las mismas fuentes, sería complicada debido a que la propuesta tendría que adaptarse a las posibilidades económicas del club, y esta sería baja.

El jugador, de hecho, ha comentado públicamente en tierras holandesas (tiene esta nacionalidad y también la marroquí, con cuya selección es internacional) que una de sus opciones de futuro tras abandonar el conjunto árabe al que pertenecía estaría en España, en uno de sus «amores» antiguos (el Málaga o Leganés). El cuadro madrileño, sin embargo, no estaría ahora dispuesto a entrar en esta puja, lo que en este caso dejaría sola a la entidad de Martiricos. Otros clubes europeos sí podrían estar dispuestos a hacerse con Amrabat.

El atacante tiene 34 años y pretende alargar un poco más su carrera profesional. De ahí que el Málaga esté interesado en el futbolista, que gusta mucho a Manolo para elevar el nivel de una plantilla que todavía sigue en plena construcción. En el club consideran que encajaría a la perfección en el juego que espera poner en marcha el equipo la próxima temporada, con José Alberto López ahora en el banquillo. En el caso de que las circunstancias variaran y acercaran en las próximas semanas a Amrabat al cuadro de Martiricos, se convertiría en la estrella del equipo para la temporada que viene.

El internacional marroquí dejó un gran sabor de boca a la afición malaguista en los dos años en los que vistió la camiseta blanquiazul (del mercado invernal de la 13-14 al de la 15-16). Primero estuvo cedido por el Galatasaray y después fue adquirido en propiedad a cambio de unos 3,5 millones. Posteriormente lo vendió el Málaga al Watford, obteniendo unas plusvalías de unos 5 millones. En el tiempo que militó en el equipo malagueño anotó ocho goles y ofreció asistencias y muchas alternativas al juego del equipo (fue utilizado en varias posiciones, si bien en aquellas temporadas hacía más daño por la banda).

Amrabat se convirtió en un ídolo para los aficionados blanquiazules, que observaban los frutos que daba la permanente lucha del jugador y las opciones que ofrecía su juego al resto de compañeros. Fueron sus mejores años tras su salida de los equipos holandeses. Del Watford fue cedido al Leganés y las tres últimas campañas ha militado en el Al-Nassr de Arabia Saudita. Ahora está si equipo y el Málaga quiere jugar sus bazas, aunque la esperanza de que pueda regresar el atacante son bajas en este momento. Pero nunca se sabe qué puede ocurrir, pues el futbolista, como ha reconocido alguna vez, se marchó enamorado de la ciudad.

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