Borrar
Juanpi, en una pugna por el balón con Sergi Gómez y Cabral en el Málaga-Celta de la primera vuelta.

El tope salarial no es una barrera

El Málaga y el Celta, rivales el domingo, son los dos equipos con menos gasto en sueldos en la zona alta clasificatoria

Pedro Luis Alonso

Jueves, 5 de mayo 2016, 05:59

El tope salarial en la Liga española no es una barrera insoslayable. La cordura económica introducida en los clubes profesionales para evitar que el dispendio en las fichas acabe abocando a las entidades a una huida adelante insostenible no es necesariamente un elemento que condiciona la competición, como se demuestra cada temporada. Evidentemente, suele haber una correlación directa entre clasificación y masa salarial de la plantilla, pero como se puede comprobar en el gráfico adjunto no es exacta en muchos de los casos.

Otras competiciones que funcionan con un límite salarial de una manera más arraigada establecen algunos elementos corectores. La NBA, la más modélica en este aspecto, sevale del Draft para que los conjuntos peor clasificados aspiren a las mejores promesas universitarias o de otras ligas mundiales. En la Liga española de fútbol, a falta de medidas compensatorias, la guerra se dirige al reparto de los derechos de televisión para que sea lo más equitatitivo posible, como en la mayoría de las grandes ligas, pero en este sentido el único paso adelante es el acuerdo que ha comenzado a entrar en vigor este curso y que concede un cincuenta por ciento fijo a los equipos, un 25 por ciento en función de la clasificación y otro 25 en relación a la audiencia y otra serie de aspectos menores, la mayoría relacionados con los estadios.

En todo caso, los contendientes el domingo (17.00 horas) en Balaídos, el Celta y el Málaga, escenifican mejor que la mayoría esta temporada cómo un tope salarial de zona media o baja en la categoría no ha de impedir que los equipos puedan competir en la parte alta. De hecho, estos dos clubes son los únicos que están entres los diez mejores de la tabla clasificatoria con alguno de los diez topes salariales más bajos.

En concreto, el Celta (decimotercero de la Liga en presupuesto) es el decimocuarto que menos gasta en salarios, con un máximo permitido de 22,56 millones de euros. El Málaga es el undécimo, con 28,7. Esto no ha sido óbice para que el cuadro celeste se haya clasificado matemáticamente para la Liga Europa con tres jornadas aún por disputarse. Actualmente es sexto (con 57 puntos), y aspira a desbancar al Athletic (58) de la quinta posición. Mientras, los pupilos de Gracia defienden el octavo puesto, que es un mérito innegable para un equipo que fue colista en noviembre y que comenzó la Liga con el objetivo inicial de la permanencia.

Si en el Celta la escala de salarios de la plantilla recoge tres bloques diferenciados, en el Málaga la estratifiación es más compleja. Iago Aspas y Nolito son los únicos que ganan más del millón de euros, y hay un escalón intermedio (en torno a 800.000 euros de ficha) y otro bajo, el de los más jóvenes de la plantilla, los canteranos y los jugadores con menos peso en las alineaciones. Mientras, hablar de una jerarquía salarial en el cuadro de La Rosaleda es mucho más difícil.

Estilos distintos de juego

Hay un tercer caso claro de un tope salarial que no se relaciona de forma cercana con la clasificación deportiva, el del Eibar. El cuarto club que menos gasta en pagar a sus jugadores (19,11 millones) es el duodécimo tras 36 jornadas, y ello a pesar de que su trayectoria en la segunda vuelta ha sido descendente, porque terminó la primera siendo un firme aspirante a jugar en la Liga Europa.

Lo curioso del ejemplo del Celta y el Málaga es que están completando una excelente temporada con estilos muy distintos de juego.El conjunto vigués tiene clara su aspiración de acaparar el protagonismo en los partidos, la iniciativa en la posesión de la pelota. La presencia de un trío de ataque con Orellana, Iago Aspas y Nolito confiere una identidad al equipo, con laterales muy ofensivos (Hugo Mallo y Jonny) y volantes con buen manejo del balón (Radoja, Marcelo Díaz, Wass o Pablo Hernández). Su técnico, el argentino Eduardo Berizzo, le da también un carácter peculiar al equipo sin balón, ya que ordena marcas individuales por todo el campo.

Por contra, el Málaga, con un gran trabajo sin balón de sus puntas, es el equipo que mejor defiende si se exceptúa a los cuatro primeros clasificados. Este buen balance equilibra su desfase realizador, ya que es el segundo con menos tantos a favor. Los de Gracia rara vez son goleados y han sido los que más han complicado la existencia a los grandes. En cualquier caso, con un estilo o con otro, el límite salarial no ha de ser necesariamente un impedimento para una buena gestión deportiva en las altas y las bajas o a la hora de que un cuerpo técnico extraiga el máximo partido de sus jugadores en el campo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur El tope salarial no es una barrera

El tope salarial no es una barrera