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El Málaga tiene muchos cambios en marcha y otros que irán llegando progresivamente. Esta semana, de hecho, debe ser muy intensa para arrancar la planificación ... y concretar algunas decisiones de calado, al margen de las modificaciones en el organigrama. El descenso transforma el escenario de la entidad y la prometida reestructuración afectará a gran parte de los departamentos. Uno de los que se renovará será el consejo consultivo, en el que entrarán algunos componentes más. Según ha podido saber este periódico, el club ha propuesto su incorporación al expresidente Federico Beltrán y al reconocido médico y gran aficionado malaguista César Ramírez, que formarían parte de este equipo asesor de una forma completamente altruista, sin percibir dinero alguno por esta participación.
Ambos están abiertos a colaborar de una forma desinteresada con el Málaga en busca de mejorar su estructura con la aportación sus conocimientos, aunque en el caso del empresario propietario de la cárnica Famadesa la decisión todavía no está cerrada, pues todavía deberá analizar junto con el club los planes previstos para este órgano consultivo, que ahora está compuesto por Francisco Martín Aguilar, Ben Barek y José Antonio Ruiz Guerra.
Desde el Málaga anunciaron que se renovará este consejo consultivo con el objetivo de que tenga una mayor presencia en las decisiones de la entidad, que lleva más de tres años intervenida y con numerosos problemas que han derivado en un descenso muy traumático. Y todo ello después de una temporada desastrosa como consecuencia de una nefasta planificación que nadie fue capaz de remediar con el paso de los meses hasta consumarse el fiasco más importante y doloroso del club desde su desaparición de 1992.
Beltrán reúne un perfil ajustado para desempeñar esa función de asesoramiento directo, pues dirigió el Málaga en un periodo similar al actual, conoce el mundo del fútbol y también dispone de una gran experiencia en la gestión de una sociedad. Mezcla los dos parámetros imprescindibles para convertirse en una pieza destacada a la hora analizar el funcionamiento de la entidad de La Rosaleda, aunque todavía no ha tomado la decisión de incorporarse nuevamente después de su anterior etapa, que fue previa a la llegada de Antonio Asensio, todavía en Segunda B.
El rol de César Ramírez sería diferente, pero también sustancial para un Málaga que necesita ayuda urgente. A su gran afición como malaguista se unen otros factores que lo colocan en una posición aventajada. El conocido médico puede aportar sus conocimientos en su materia profesional y en otros campos que, asimismo, pondrá a disposición del club, como el de la gestión de recursos y de personal.
Es previsible, de esta forma, que en las próximas semanas se conozca definitivamente la decisión de ambos y cuál será, de esta manera, la composición del grupo de asesores conformados por personajes destacados de la sociedad malagueña. Estás incorporaciones o algunas otras que también se están analizando en este momento forman parte del plan que tienen ya en marcha el administrador judicial de la entidad blanquiazul, José María Muñoz, y el director general recientemente incorporado, Kike Pérez.
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