Blanco y Adrián, a los dos lados de la balanza
El argentino no marca desde octubre, y el madrileño, el gran beneficiado del nuevo sistema, ya es el 'pichichi' malaguista, con 7 goles
Blanco y Adrián encarnan a día de hoy los dos platos de la balanza malaguista. La sequía realizadora y el gol. Sus números en los últimos meses no pueden ser más opuestos, pero si se analiza en profundidad el esquema táctico del equipo se podría concluir que no son el yin y el yang, el día y la noche, porque sus funciones en el campo están íntimamente relacionadas. El trabajo sordo de uno lo aprovecha el otro.
Ahora bien, las cifras resultan más que llamativas. El delantero centro titular del equipo, el argentino Blanco, totaliza ahora 1.497 minutos de sequía, desde el 29 de octubre, cuando el Málaga derrotó al Numancia, precisamente el que será su próximo rival, y él marcó los dos tantos del choque, en los minutos 1 y 47.
Sin embargo, algo bueno ha de tener el atacante de ascendencia ucraniana cuando recibe tantos elogios pese a su nulidad ante el gol. El primer argumento en su descargo reside en su trabajo a favor del equipo, con movimientos a las bandas, descargas de espalda y una intensa presión en la salida del balón del rival. El segundo juicio es que el Málaga no se caracteriza por gozar de muchas ocasiones, aunque en este largo periodo de sequía ha dispuesto de varias opciones realmente claras, algunas incluso por alto, en una de las facetas en la que mejor se desenvuelve.
El contrapunto
El contrapunto de esta racha nefasta lo pone Adrián. Si Blanco es la principal víctima del cambio de dibujo (del 4-4-2 al 4-1-4-1), al jugar más solo en el frente de ataque, sin un acompañante, el gran beneficiado es el volante madrileño. No es casual que haya pasado en apenas dos meses de llevar dos goles a totalizar siete. El delantero, de incógnito, es realmente Adrián, que desde el 13 de enero (en el 0-2 en Zaragoza) ha totalizado media decena de dianas, casi todas con el denominador común de sus inteligentes llegadas a espacio libre para definir e imponer sus excelentes cualidades para el remate.
Adrián ha visto puerta después contra el Lugo (2-1), el Almería (1-1) en Majadahonda (0-1) y el lunes, frente a Osasuna, y en total ya suma siete goles, por seis de Blanco. Y ello pese al que se le anuló al madrileño ante Las Palmas (0-0), al señalar el árbitro, a instancias de su asistente, que un envío de Keidi desde el córner había salido por la línea de fondo antes de su remate a gol.
Queda claro que el sacrificio de Adrián jugando de 'pivote' puro junto a N'Diaye en el 4-4-2 de principios del curso le perjudicó al no quedar liberado para llegar al área, como ahora, cuando actúa de interior. Por contra, Blanco acusa cada vez más su sequía, a pesar de estar siempre en el once inicial. Sólo se perdió por sanción la cita en Majadahonda, y entró como suplente en las dos primeras jornadas.
Y curiosamente, con seis dianas, Blanco sólo ha marcado en cuatro partidos, porque en dos lo hizo por partida doble.De hecho, sigue sin estrenarse a domicilio, justo en vísperas de dos salidas consecutivas del equipo, a Soria y Tarragona. Es urgente que cambie su racha.
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