Andrés Caro y el Málaga separan sus caminos

A los Nelson, Galilea, Murillo y Moussa se sumó el fichaje de Pastor, que llega para cubrir el hueco que deja Juande (que terminó contrato y no fue renovado por el club) y el contrato profesional de Murillo, que el año pasado figuró como jugador del filial. El jugador expresó al Málaga su voluntad de pelear por un puesto, aunque el director deportivo, Loren Juarros, dejó claras sus intenciones desde el primer momento.

El jugador seguirá creciendo ahora lejos de la Costa del Sol, igual que el pasado curso. Caro jugó a préstamo en el Betis B, en Segunda RFEF, con el que jugó 22 partidos, ofreciendo dos asistencias. El defensor no dejó mal recuerdo en Sevilla, aunque su técnico allí, el nazareno Arzu, se decantó en muchos tramos de la temporada por los centrales que entraban en los planes de Pellegrini y que se vieron inmersos, en mayor o menor medida, en la dinámica del primer equipo.

El Betis no ejerció la opción de compra que figuraba en su contrato, de 185.000 euros, por lo que regresó a Martiricos cuando llegó el mes de julio. En lo colectivo fue una buena temporada, pues el filial verdiblanco consiguió ascender a Primera RFEF por la vía de los 'play-off' tras superar al Pontevedra en la eliminatoria final. El malagueño, por su lado, disputó tres de los cuatro partidos de la fase de ascenso.

Con el primer equipo del Málaga ha disputado 11 partidos. Debutó, siendo una de las perlas de la cantera en la zona defensiva, en la última jornada de la temporada 2020-21, ante el Castellón. Jugó sólo 10 minutos, aunque su protagonismo creció el curso siguiente, en el que disputó siete encuentros. Ya en su último curso como malaguista, que coincidió con el desastroso descenso a Primera RFEF, sumó dos participaciones ligueras y otra en la Copa del Rey.