José Ortiz es una de las voces del socialismo malagueño que lleva más tiempo abogando por la necesidad de un cambio en el PSOE de ... Andalucía. El pasado septiembre el alcalde de Torremolinos participó en un almuerzo en La Carihuela, donde se habló de cambios en el partido, con dirigentes del partido a nivel andaluz, entre ellos el diputado jiennense Felipe Sicilia, cuyo nombre suena como posible aspirante a liderar el partido en la región.
–¿Cómo analiza los movimientos en el PSOE de Málaga que piden cambios en socialismo andaluz?
–Hay una pulsión del cambio. La pulsión del cambio significa que hay una necesidad de volver a recuperar liderazgo social con un proyecto ilusionante, creíble y que sea sensible con la sociedad. Esa necesidad de cambio la pulsamos en las agrupaciones municipales, donde nos la trasladan los afiliados. En Andalucía hay un voto progresista que tiene una sensación de orfandad y por ello necesitamos un proyecto nuevo, que ilusione y recupere a esa gente; un proyecto innovador que pueda responder a los grandes desafíos que tiene Andalucía; y necesitamos nuevos liderazgos.
–Es decir, comparte lo que dicen esas voces que piden un cambio de proyectos y de liderazgos.
–Sí. Hace tiempo que me he manifestado en diferentes ámbitos respecto a la necesidad de una reflexión sobre hacia dónde vamos, cómo vamos, a la necesidad de un cambio y de afrontar esta situación con nuevas voces. La necesidad de un proyecto de cambio transformador, que se acerque a esos colectivos y a ese voto progresista que hemos perdido y que está esperando de nosotros que demos la talla.
–¿Susana Díaz y su equipo deben dar un paso al lado?
–Susana debería entender lo importante del momento histórico y que los ciclos terminan. Ella puede aportar muchas cosas a este partido a todos los niveles, pero su ciclo terminó y hay que dejar sitio a nuevos liderazgos para un nuevo tiempo. Lo requiere el partido, la sociedad y el progreso de Andalucía.
–¿Ella ha insistido en que se presentará a las primarias cuando se convoquen?
–Tiene todo el derecho como cualquier otro compañero que se quiera presentar. Nuestro partido es democrático y las primarias son fundamentales para pulsar las distintas corrientes o puntos de vista. Los afiliados quieren elegir directamente a esos nuevos liderazgos, esos nuevos equipos, pero sobre todo con un proyecto. No vale nada un liderazgo sin proyecto de ideas y capacidad de transformación, de entusiasmar y de ilusionar que es el gran reto del partido para los próximos congresos.
–En su momento usted se alineó con Susana Díaz, ¿por qué ha cambiado de opinión?
–La evolución es muy clara. Creo que el momento en que vive el PSOE tras perder el gobierno andaluz y también algunas circunstancias que se produjeron antes, provocaron que algunos de nosotros le trasladáramos a la dirección y a Susana la situación de cambio y de transformación y de que no éramos capaces de tejer complicidades con determinados tejidos sociales que estaban demandando cambios muy concretos. Nos influyó mucho la lucha que hubo a nivel interno en las primarias a nivel nacional, que fueron muy dañinas, y lo que pasó en el comité federal. Hemos visto que no hubo el cambio necesario, el resultado en las urnas fue el que fue y planteamos abiertamente que teníamos la necesidad de cambiar, transformar y buscar un encuentro entre todos los socialistas para hacer esa reflexión.
–¿Debe haber una transición pactada como reclaman algunos sectores del partido para evitar las fracturas que dejan las primarias?
–El debate es sano y debe realizarse siempre a todos los niveles del partido porque eso nos hace más fuerte y nos hace crecer, pero siempre que se haga de una forma respetuosa, correcta y constructiva. Esto no puede ser una guerra virulenta, sino una discusión de ideas, proyectos y, a partir de ahí, los afiliados del partido pueden elegir el proyecto que más le convence y le entusiasma. Eso se hace con un debate de reflexión. La sociedad también espera de nosotros esa reflexión, esa madurez de saber encontrarnos en posiciones diferentes pero para construir un modelo nuevo y para evolucionar, para innovar. El debate entre susanistas y sanchistas en Andalucía ya no existe, el debate es si el proyecto es innovador o continuista. Yo apuesto por un proyecto innovador.
«Hay una pulsión de cambio; de recuperar liderazgo social con un proyecto ilusionante»
–Hace ya meses dijo que la gestión del PSOE en Málaga era «mejorable», ¿esos posibles cambios a nivel andaluz se deben llevar a cabo también en la provincia?
–Yo estaba preocupado y así hice la reflexión de que había aspectos mejorables en esa gestión de la acción de gobierno de la dirección provincial socialista porque no estábamos tocando determinadas capas y colectivos del tejido social como el sector sanitario, el educativo, el universitario, la juventud...que eran importantes para nosotros. Entendía que debíamos profundizar más en ese aspecto y por eso hablaba de que era mejorable la gestión. Ahora quiero ser justo con la dirección y con José Luis (Ruiz Espejo) porque durante la etapa tan complicada que hemos vivido los alcaldes en el confinamiento ha habido una buena respuesta de la dirección provincial estando en continuo contacto con nosotros en foros telemáticos, ayudándonos y trabajando con nosotros en nuestras demandas y necesidades. En ese momento han estado a la altura de las circunstancias. Por no rehuir a la pregunta, lo lógico es que la nueva dirección regional en su momento planteará los cambios y las políticas necesarias para la estructura orgánica del PSOE andaluz. En esta nueva etapa creo que los alcaldes podemos aportar muchísimo más y pueden tirar más de nosotros para hacer ese proyecto más atractivo, más transformador, más creíble y recuperar esa visión que se tiene desde la política municipal por parte de los ciudadanos por la cercanía.
–En ese sentido, ¿qué papel va a jugar en esta nueva etapa?
–Muy sencillo. Tengo la responsabilidad, el gran honor de ser alcalde de una gran ciudad que se proyecta al mundo. Tenemos un proyecto para Torremolinos de cambio y transformación que no se puede hacer en cuatro años. Tenemos los elementos, la musculatura para hacerlo, por lo que mi objetivo principal ahora mismo es estar en esta legislatura trabajando, una vez pase la crisis sanitaria, para recuperar la economía de la ciudad, y en la próxima legislatura, me gustaría volver a presentarme. Estoy a disposición de mi partido para volver a presentarme a la Alcaldía y tener la posibilidad de continuar con este proyecto de transformación. Mi prioridad es el Ayuntamiento.
«Mi prioridad es Torremolinos. Estoy a disposición de mi partido para volver a presentarme a la Alcaldía»
–Hace unos meses participó usted en un almuerzo con Felipe Sicilia y otros socialistas andaluces. ¿Su apuesta para liderar el PSOE andaluz es Felipe Sicilia?
–Afortunadamente en Andalucía tenemos un cuerpo de liderazgos de capacidad enorme y fuerza para poner en marcha un proyecto de transformación, de innovación y de cambio. Felipe Sicilia podría ser un gran candidato y hacer un trabajo extraordinario. Ahora es el momento de crear el proyecto que nos una a aquellos que creemos en la innovación y en ese proyecto transformador.
–¿Qué le dice a quienes en su partido defienden que no es el momento de hablar del proceso congresual?
–Respeto todas las posiciones. Veo positivo que con respeto, consideración y de forma constructiva se realicen debates de todo tipo. Pero en cualquier caso se ha abierto el proceso precongresual. Hay ya candidaturas como la de Susana que ha planteado que quiere volver a presentarse y están trabajando para ello. Me parece bien. Otros también podemos reflexionar y debatir sobre la necesidad del cambio y de un proyecto de innovación en este partido.
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