José Núñez, un malagueño de 16 años en la élite matemática internacional

Con 16 años estudia primer curso de Bachillerato en Maristas. Desde principios de curso participa en el programa World Science Scholars (WSS), una iniciativa del World Science Festival, que financia la Fundación John Templeton, creada en 1987 por el ya fallecido inversor y filántropo sir John Templeton, que destina unos 70 millones de dólares cada año para programas de becas e investigación. Solo dos jóvenes españoles han conseguido entrar en este programa de formación (la segunda es una chica aragonesa), de un total de 48 estudiantes de 16 países.

El programa, de dos años de duración, les brindará la oportunidad de aplicar sus habilidades a disciplinas inexploradas. Dirigidos por expertos de renombre mundial (entre ellos, premios Nobel), los académicos examinan las formas en que las habilidades matemáticas avanzadas se pueden aplicar para resolver desafíos complejos en una amplia gama de campos multidisciplinares. El objetivo final del programa, ahora en su cuarto año, es crear una comunidad educativa de personas con gran talento que ayuden a mejorar la sociedad.

A José el interés por las matemáticas le viene de familia. Sus padres son ingenieros de Telecomunicaciones. Francisco Núñez ha trabajado en Dekra hasta su jubilación y su madre, Eva Sánchez, es profesora de Matemáticas en el instituto Jarifa de Cártama. Su hermana, María, que estudia primero de la ESO también en Maristas, apunta hacia esta misma disciplina: ya ha participado en la fase nacional de la Olimpiada Matemática.

Asegura que debe a su madre el interés por las ciencias en general y las matemáticas en particular. Sus padres le animaros a participar en certámenes como las olimpiadas matemáticas y también han estado apoyándole para que pudiera participar en el proyecto Estelmat, para la detección y estímulo del talento matemático: 42 sesiones se realizaron en Granada para este programa, con el consiguiente esfuerzo de la familia para llevarlo cada sábado a la Facultad de Ciencias de aquella ciudad.

José se muestra muy satisfecho e ilusionado con este nuevo reto, participar en este proyecto formativo de élite que le permitirá conocer a eminente científicos. Hay programadas sesiones formativas 'online', tendrán que realizar proyectos colaborativos para la resolución de problemas y en junio está previsto que viajen a Nueva York para participar en el Festival de la Ciencia, que organiza esta misma fundación.

Hasta llegar a este momento, José Núñez ha demostrado sus grandes capacidades intelectuales. Desde joven está identificado como alumno de altas capacidades. Ha participado y ganado varias olimpiadas, ha seguido el programa Guíame-AC-UMA y el de estimulación precoz del talento matemático, Estalmat. Un esfuerzo por llegar a lo más alto que ahora ha tenido esta recompensa. Ha sido un proceso «tedioso», comenta, pues ha tenido que presentar al jurado evidencias curriculares de su nivel matemático.

En este punto, no olvida a las personas que hicieron posible su candidatura: Rafael Ramírez, profesor del departamento de Didáctica de la Matemática de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada y coordinador de la sede de Granada del programa Estalmat (Estimulación precoz del talento matemático); Enrique Viguera, profesor del área de Genética de la Universidad de Málaga, miembro del programa Guíame-AC-UMA, orientado a la estimulación y el apoyo del alumnado identificado con altas capacidades intelectuales; Cristina Draper Fontanales, profesora del departamento de Matemática Aplicada de la ETSI Industriales de la UMA, organizadora del concurso matemático de otoño de la UMA y del grupo de preparación para la Olimpiada Matemática de Bachillerato y María José Muñoz González, responsable del departamento de orientación del colegio Maristas de Málaga, encargada del diagnóstico de altas capacidades y del programa de enriquecimiento curricular.

Como alumno de altas capacidades, José Núñez cuenta con un programa específico de enriquecimiento curricular. «Los profesores me permiten profundizar en los temas, ir más allá de los contenidos básicos de las asignaturas, lo que me permite estar más activo en clase; sigo el ritmo habitual de los profesores, pero tengo la oportunidad de profundizar más en las materias», explica. Además, José es un excelente compañero, y no duda en ayudar al resto de la clase para superar alguna dificultad.

Con frecuencia, los alumnos con altas capacidades sufren discriminación o problemas en clase. No es el caso de José, que asegura tener unos compañeros «estupendos. Nunca me he sentido diferente a ellos; yo los trato como iguales y ellos hacen lo mismo». Tampoco es un chico encerrado entre libros: José estudia guitarra en el conservatorio Manuel Carra, practica badminton y le gusta mucho la lectura, sobre todo de libros fantásticos y de misterio.

Considera que las Matemáticas es una ciencia «que se puede aplicar al resto, a la Física, Biología o Informática, por ejemplo. Por esto es fácil colaborar con otros científicos, aprender de ellos y realizar un trabajo muy enriquecedor y estimulante. Sorprenden la cantidad de cosas que se pueden hacer usando el razonamiento matemático», afirma.

José tiene claro que se quiere dedicar a la investigación científica. Aunque todavía le queda un año para decidir qué carrera estudiar en la universidad, tiene claro que Matemáticas será su elección. Duda si solo este grado o el doble con Física. O quizás estudie una y después la otra. Seguro que ninguna de las dos se le va a resistir.