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18 menores afectados por el desastre nuclear de Chernobyl pasarán su verano en Málaga

18 menores afectados por el desastre nuclear de Chernobyl pasarán su verano en Málaga

Los niños han viajado a la ciudad de la mano de la asociación 'La sonrisa de un niño' para alojarse en los hogares de familias de diferentes localidades de la provincia

ROCÍO SÁNCHEZ

Lunes, 23 de julio 2018, 13:18

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«Me gusta mucho venir aquí y pasar tiempo con mis amigos». Con estas palabras Yahuen Brakarenka, uno de los menores bielorrusos afectados por la catástrofe de Chernóbil, expresaba su gratitud por haber viajado hasta Málaga, donde pasará el verano junto a una familia de acogida gracias a la Asociación 'La Sonrisa de un niño' y la Fundación 'Medicinas y Chernóbil'.

Esta mañana el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha recibido en el Ayuntamiento a 18 niños y niñas bielorrusos que pasarán los meses de julio y agosto con familias malagueñas procedentes de las distintas provincias y localidades. «Hay que hacer un reconocimiento a las familias malagueñas que abren sus puertas y corazones a los niños», ha anunciado De la Torre, quien además espera que «estos niños vuelvan a su hogar mejorados de salud y más fuertes».

Los menores, que comprenden una edad de entre siete y 17 años, proceden de la región de Rechissa y Gomel, una de las zonas más contaminadas del país, ya que está situada en un radio de 50 a 80 kilómetros del lugar donde se produjo el desastre de Chernóbil. Durante su estancia en Málaga, los niños recibirán tratamientos para mejorar su salud, con el apoyo de algunas clínicas dentales y oftalmológicas. «Que todo sume. Si todos hiciéramos algo por los demás, el mundo iría mejor», ha declarado Susana Fernández, una de las madres de acogida malagueñas que participa por primera vez con la Asociación.

Por su parte, la voluntaria y monitora de la Fundación 'Medicinas y Chernóbil' Oxana Kostiouchkina, ha afirmado que «los niños vuelven mucho más fuertes y mejoran el rendimiento en sus estudios» y ha agradecido a las familias malagueña la «gran aportación» que desarrollan con los niños. Igualmente, Iván Biassonau, uno de los jóvenes que ha pertenecido durante numerosos años al programa de acogida en Málaga, ha manifestado que «la labor que hacen las familias es muy grande» y que «esta experiencia es muy positiva ya que permite a los niños ver mundo».

Actualmente, cerca de 600.000 menores reciben una cantidad de radioactividad por encima de la que pueden tolerar sus cuerpos. Por ello, estos menores que todavía son víctimas de las radiaciones viajan hasta Málaga para descansar durante un periodo de dos meses en un ambiente descontaminado. De esta forma, los menores regresan a su país con unos índices de radiación en el organismo más reducidos. Además, las familias que acogen a los niños se encargan de su manutención y gastos durante la estancia, proporcionándoles toda la atención que requieren. «Disfrutamos mucho con ellos y evolucionan a nivel de salud, que es lo más importante, ha declarado Vicente Camacho, padre de acogida.

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