La Peña Barcelonista de El Palo lleva sufridos cinco incendios desde 2008

La Peña Barcelonista de El Palo ha vuelto a ser pasto de las llamas. Aunque en esta ocasión, los daños pueden ser irreparables. Un nuevo incendio originado la madrugada del martes ha afectado a la estructura del inmueble y ha dejado inutilizadas tanto la cocina como la oficina. Según los primeros indicios, desconocidos pudieron arrojar algún tipo de producto inflamable por la ventana de la oficina, a la que sólo se puede acceder por un estrecho callejón.

El fuego, el quinto desde 2008, comenzó a la 1.35 horas en la sede del colectivo, ubicado en la calle Quitapenas en pleno paseo marítimo. A esa hora, cuando apenas había nadie en la zona, el sonido de una gran explosión alertó a los vecinos, que inmediatamente avisaron a la Policía Local y a los Bomberos. Además de quemar documentos de importancia y de destrozar todo el material de cocina y los productos almacenados en el frigorífico, el fuego provocó que se viniera abajo la pared que separa ambas habitaciones. De momento, los miembros de la peña no han sabido valorar el coste total de los años, aunque avanzan que serán unos cuantos miles de euros.

Gerardo Peña, presidente de la entidad, que se mostró bastante pesimista tras este nuevo ataque, cree que será muy complicado volver a abrir a no ser que el seguro se haga cargo de todo, «porque los daños son muy elevados y no contamos con ese dinero». En este sentido, espera que la policía pueda hacer su trabajo para «conocer cuanto antes quién ha sido el o los autores».

A esa hora todos los locales de alrededor ya habían cerrado y la única persona que se encontraba en la zona era un sintecho que duerme habitualmente en la playa. Jorge Willisch explica que había empezado a llover y fue a cobijarse en la terraza del negocio cuando sucedió todo. «No vi nada; cuando empezó a llover cogí el carrito, el perro y cuando fui a poner la manta escuché una explosión enorme en la parte trasera y empezó a salir fuego y humo de debajo de la puerta», resume.

Se trata del quinto incendio que sufre la peña en los últimos seis años. En 2008 se produjo un fuego menor por el cortocircuito de un televisor; un año después les quemaron el chambao de madera que tienen en la playa; en 2011 otro cortocircuito afectó a parte de la cocina; y en 2012 les lanzaron un cóctel molotov en el salón. «No sabemos si es por envidia o por qué es; nosotros sólo tratamos de hacer nuestro trabajo y parece que hay alguien a quien no le gusta lo que hacemos», se queja Gerardo Peña.