La moda viene de París

La moda, tan cíclica y cambiante, se transforma con la llegada de nuevas propuestas de la mano de los mejores diseñadores del mundo. París es ahora el epicentro en el que se desarrollan las últimas tendencias, y copa, no solo un protagonismo absoluto sobre la pasarela, sino también fuera de ella, donde se impone el 'street style' más 'chic' de la mano de referentes y expertos del mundo de la moda. Los fotógrafos captan con el mismo énfasis el despliegue estilístico fuera y dentro de ellas. No hay duda, la revolución de tendencias marca un nuevo comienzo donde, tan pronto como conocemos lo que se llevará los próximos meses, queremos saber cómo adaptarlo en nuestro día a día.

Tendencias como inspiración

Las 'it girls' asisten como invitadas a los principales desfiles de París. La cita se convierte en la excusa perfecta para desplegar la artillería pesada con 'looks' en los que pasar desapercibido, no es precisamente el objetivo a seguir. La batalla por convertirse en fuente de inspiración se libra en cualquier evento de moda que se precie, aunque aún más si se trata de una de las ciudades de referencia, París.

La Ciudad de la Luz se deja eclipsar por las propuestas de una larga lista en la que destacan firmas como Dior, Chanel, Elie Saab o Giambattista Valli. Y en los 'front row' de estos desfiles, en esa privilegiada primera fila que ocupan solo unas pocas, se sientan atentas las que a su vez, nos indican con sus estilismos hacia donde irá la moda los próximos meses. Tendencias que se adaptan a las exigencias de la calle y que se versionan con intención ante los flashes.

Si algo hemos podido observar en este 'street style' parisino es la influencia de los años 70, que regresan a la actualidad de la mano de prendas, colores y estampados. Los pantalones acampanados llegan con más fuerza que nunca acompañando a tejidos como la antelina, tan propios de aquella época. Aunque los 70 no pueden entenderse sin sus estampados, que como salidos de una maquina del tiempo, se combinan unos con otros sobre pinceladas de estilo retro. Lazadas al cuello, blusas ligeras y tonos tierra; los 70 han vuelto.

Colores que pintan el asfalto parisino

Sobre el asfalto una diversidad cromática que tiñe durante estos días las calles de París. Azules, verdes y amarillos pintan el escenario más gris de vivos colores, donde el naranja teja impone su protagonismo. Lo hemos visto sobre prendas, tejidos y complementos; en distintas combinaciones e incluso en solitario, liderando la bandera de la monocromía. Una tonalidad más propia del otoño que comienza a imponerse en la estación invernal e incluso, en temporadas de entretiempo. Su éxito se debe a la importancia que adquiere por sí solo o acompañado a otros y su facilidad para convertirse en base neutra de otras apuestas cromáticas.

Emulando esa influencia del 'no make up' las fashionistas del momento prescinden de un maquillaje excesivo y marcado, y apuestan por la naturalidad en todas sus vertientes prescindiendo así, de ojos ahumados o sombras demasiado rotundas. La mirada pasa a un segundo plano para dejarse eclipsar por unos labios seductores. Y es que París no puede entenderse sin ese toque de rojo en el carmín; sin esa elegancia sobre el rostro que solo este cautivador tono puede lograr. Como si de un toque de atención se tratase, como si el resto no importase.

Aunque si algo identifica el 'street style' de París es la presencia de detalles, que en formato complemento, se convierten en piezas principales del 'outfit'. Si los accesorios por sí solo tienen un papel imprescindible en el estilismo, su importancia se incrementa en una ciudad en la que los detalles, son el todo. Ganan por goleada los delicados tocados sobre el cabello, las atemporales diademas, los sombreros tipo fedora' y los gorros de lana. Así, combatir el frío e ir 'chic' es posible. Estas tendencias, que son solo unas pinceladas de lo que veremos en las próximas semanas de despliegue, marcan el comienzo de un mes cargado de moda y buen estilo.