Borrar
Amaia en su interpretación de Shake it out TVE
Operación Triunfo

Amaia de OT, el apoteósico triunfo del talento y la espontaneidad

No ha ganado aún el concurso, pero pocos dudan ya de que lo hará. Su voz, su versatilidad y su naturalidad la han hecho favorita y su popularidad va más allá del programa

elena pérez

Viernes, 12 de enero 2018, 00:24

España está enamorada de ella. Al menos, la España que todos los lunes se pega al televisor para ver una edición de Operación Triunfo que recuerda a aquella primera que levantó pasiones. Sus frases, su voz, su forma de ser, incluso su último vestido, se convierten en tema de conversación en redes, en objeto de análisis. Es lo que tienen los ídolos y Amaia lo es. Amaia Romero, navarra de 19 años, es ya Amaia I de España, aunque haya quienes se rebelen por esa incansable búsqueda de similitudes con aquella Rosa de OT1. Amaia es mucho más, "Amaia es música", como dice su familia.

Los fieles al programa se fijaron en ella desde el primer minuto. Pero luego han llegado otros, ajenos al formato, a los que les han ido llegando informaciones y sobre todo alabanzas sobre su forma de cantar, su particular voz. El punto de inflexión, el momento en que Amaia pasó de ser la concursante de OT a ser algo más ocurrió el pasado 2 de enero. Era su cumpleaños y llevaba una semana ensayando la canción que se ha convertido en su mejor carta de presentación. El 'Shake it out' de Florence and The Machine le acompañará siempre. “Apoteósica, sublime, exquisita… la ‘rehostia”. A Mónica Naranjo los adjetivos le salían a borbotones.

Su voz íntima y personal ha hecho que media España suspire con todas sus actuaciones. «Yo no tengo un vozarrón», confesaba la joven de Pamplona. «Yo tengo una voz finita, muy dulce y creo que transmito», añadía. La voz de Amaia es de esas que atrapan y mantienen la atención hasta el final y consigue ser varias veces número uno en iTunes o Spotify. Amaia no solo es excepcional por como canta. Sus incondicionales la adoran por ser tan diferente y tan normal a la vez, hasta un punto que puede resultar chocante o surrealista. Lo que en otra persona podría resultar grosero, en Amaia es elevado casi a genialidad. "Tengo muchísimo pelo pero me la suda", decía la joven momentos antes de la gala. Su rechazo a depilarse ha sido aplaudido en redes considerado como un alegato feminista, mientras que mantener una conversación sobre el olor o la duración de sus pedos llega a considerarse una muestra más de su entrañable naturalidad. Todos somos Amaia, pero la diferencia es que ella lo cuenta y lo hace además en televisión, en directo y en horario de máxima audiencia.

Quizás porque no se ha visto nada igual hasta la fecha en televisión o porque la personalidad y el carisma de esta joven marca la diferencia ha conquistado definitivamente el corazón de muchos espectadores.

Una segunda oportunidad muy acertada

No era la primera vez que la joven se subía a un escenario, con 13 años fue participante de otro talent show 'El número uno', en el que Mónica Naranjo también era jurado y ya vaticinó su éxito. "Nos veremos dentro de unos años, perdóname", decía Mónica como presagio cuando Amaia era expulsada del concurso y añadía: "Haz una pausa en el camino y retoma esto dentro de unos años, porque si te quedas aquí, con lo pequeña que eres, te devorarán". Han tenido que pasar cinco años para que se cumpla lo que decía Mónica Naranjo y Amaia tenga el lugar que merece en el mundo de la música.

Desde pequeña sus padres confiesan "ya mostraba interés por la música". Fue al conservatorio igual que su hermano Javier. Finalizó los estudios de Bachillerato y está en el último curso del Grado Profesional de piano. Además sabe tocar la guitarra, el ukelele y un poco la batería, aunque la magia la sostiene con la garganta

"Madre mía. Madre mía. Esta chica no tiene techo, ni límites. Más y más y más", decía en un tuit Manu Guix, profesor de la Academia, tras su última actuación en la que cantaba al piano 'Soñar contigo' de Zenet. La voz de Amaia no deja de evolucionar y parece estar sacando el máximo partido a todas sus clases. No es de extrañar, desde la cuna entonaba 'Cumpleaños feliz' y cuando le cambiaban el tono ella seguía con la nueva entonación, confesaba su padre en una entrevista. La joven ha nacido para la música y para deleitar a los que puedan verla y escucharla.

"Amaia ha ganado Operación Triunfo en la gala 9", versaban cientos de tuits el día de su magistral actuación. Amaia ya es una estrella y sin darse cuenta. Amaia ha llegado a ser la favorita casi sin querer. Un ejemplo de ello es que no usa apenas las redes sociales en comparación con sus compañeros y aún así es la que más seguidores tiene. No se esmera por promocionar su talento (porque no lo necesita), no se esfuerza en aparentar y es tan natural que todos nos hemos sentido identificados con ella en alguna ocasión y eso, aparte de su voz y talento sin límites, la hace ser la gran favorita.

Combina la naturalidad y espontaneidad de una niña y la madurez interpretativa sobre el escenario de un artista de la altura, de uno grande. Vérsatil, es capaz de coger cualquier canción y hacerla suya. Amaia versiona temas de estilos diversos y consigue que gusten más que los originales, al piano o con la guitarra. Su exquisito gusto musical nada convencional le viene de familia. Se inspira con la música de los Beatles o con David Bowie, pasando por otros como Marisol o 'El Kanka', el malagueño al que Amaia ha versionado su popular tema 'Lo mal que estoy y lo poco que me quejo'.

Aparte de su talento innato su personalidad fuera de lo común , sus frases «¡buah, qué horror, lo siento, gracias, de verdad!» han hecho enloquecer al público. Su forma natural de expresarse la han hecho un ídolo de masas Sus épicas frases han inspirado una colección de camisetas. Su famoso "Pero qué rollo surfero, si soy de Pamplona", (frase que exclamó cuando le pusieron mechas para cambiar su look). Definitivamente la espontaneidad de Amaia se ha convertido en objeto de moda.

Ha resucitado el espirítu de OT

Uno de los grandes recuerdos de aquel OT1 fue el romance entre David Bisbal y Chenoa , la nostalgia de ese 'Escondidos' (que muchos no han conseguido superar). Esta vez es ella la protagonista de lo que parece una bonita e inocente historia de amor. Su historia con Alfred, el catalán de 20 años que, además, también es uno de los favoritos de esta edición. Química que se materializó cuando cantaron al piano 'City of Stars' de La La Land, otro de los grandes momentos del concurso.

Queda un mes para que termine el concurso y cada vez es más difícil sorprender al implacable jurado, pero visto lo visto, a estas alturas Amaia ya solo compite consigo misma.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Amaia de OT, el apoteósico triunfo del talento y la espontaneidad