Borrar
S. Arteaga
Bejo, el surrealista flow isleño 'made in' Canarias

Bejo, el surrealista flow isleño 'made in' Canarias

El estrafalario rapero de Tenerife ofreció en la Sala París 15 uno de los directos más completos y fiesteros de lo que llevamos de año. Puro hip-hop sin conservantes ni colorantes.

Sebastián Arteaga

Málaga

Domingo, 15 de mayo 2022, 10:58

Los amantes de la música están de enhorabuena, pues hace tiempo que muchos sacaron los billetes de vuelo con destino al evento musical más esperado del mes: Bejovisión. Un espectacular festival de rimas, risas, artes visuales y buenas vibraciones. En Bejovisión no se habla de geopolítica ni de cuerpos desnudos; aunque sí de algún que otro pene. Tampoco de países que votan, sino de 'bejistas' que botan. Los presentadores de Bejovisión no buscan el artificio, ni dan la chapa. Tan solo hay una encantadora azafata, con estética 'hipi-hapa'. Todo por el 'vasilanduki'. Abróchense los cinturones, estamos aterrizando.

Ninguno de los pasajeros esperaba que la nave fuese pilotada por el comandante Bejo y su fiel copiloto DJ Pimp. Antes de tomar tierra, éste tomó los mandos del chirimbolo para introducir una tremenda sesión que vaticinaría el resto de hechos: calidad de sonido, profesionalidad, exquisita y «desconciertante» estructura organizativa. Todo parece estar más que controlado; y el público lo celebra como si nunca antes hubiese escuchado a un DJ. Alucinante.

El comandante Bejo decidió entonces tomar la palabra, y de qué manera: 'Guaguagua' hizo que todos los viajeros se colocasen el chaleco salvavidas y la mascarilla de oxígeno. El propio Bejo llevaba una riñonera-cantimplora, siendo el primero en saber a lo que venía: a salir volando. Antes de que cundiera demasiado el pánico, nuestro comandante empezó a regalar gofres y caramelos a los asistentes, por si a alguno se le hubiera bajado los azúcares. Con 'La Dieta', comandante y copiloto darían los primeros consejos para una vida más sana. Sumada al espectacular recibimiento de 'A mi manera', ríete tú de las Meditaciones de Marco Aurelio. «Que cada uno siga su camino y no tema en continuar por el alternativo, si así lo siente». Gracias, Comandante.

S. Arteaga
Imagen principal - Bejo, el surrealista flow isleño 'made in' Canarias
Imagen secundaria 1 - Bejo, el surrealista flow isleño 'made in' Canarias
Imagen secundaria 2 - Bejo, el surrealista flow isleño 'made in' Canarias

Tras tamaño despertar de la conciencia: ¡peligro, zona de turbulencias! Ante tanta vida inteligente, los extraterrestres se apoderaron momentáneamente de Bejo, rapeando 'Rap largo' en pleno acto de posesión: «No quiero ni una modelo ni una actriz. La cicatriz, esto no se va con barniz. Infelices, creen que todo se compra con dinero. Rico triste, ya no tiene amigos por embustero. Por las noches ya no se puede dormir tranquilo. Muchos coches, pero andas solo por el camino» ¿La reacción del diverso público 'bejista'? Chillando y saltando todo el rato.

Bejo y DJ Pimp consiguieron que la sala entrase en auténtico trance: pudieron vivirse, al unísono, los gestos y cánticos que más esencia rapera desprendieron en mucho tiempo. Proyección, empatía, creación de comunidad y hermandad. Las raíces del 'MC' (Maestro de Ceremonias). ¿Tendrá algo que ver este hecho con que Canarias esté en África, y Bejo esté más cerca del 'griot' o del chamanismo de lo que cree? ¿Quién era esa familia adorable que acompañaba al simpático niño que había en la sala? Lo importante no es la respuesta, sino que a todos nos encantó vivirlo.

'Metamorfosis' fue el punto de inflexión, el comienzo del final del vuelo. Una interpretación perfecta de las vulnerabilidades, sobre la importancia de soltar lastre, de dosificar energías, de liberarse del peso de la consciencia… Bejo hablaba por él, sabiendo que también lo hacía por muchos. Como ocurre cuando (nos) miramos (en) una pintura; como logró el 'live painting' que ejecutó. Surrealismo, neodadaísmo, pero siempre desde las gafas expresionistas. 'Cambiar el mundo' como manifiesto existencialista de una generación perdida, pero que ha sabido encontrarse por dentro mejor que otras.

Ya se vislumbra la costa desde el cielo, y toca pensar en recoger el equipaje de mano, no vayamos a olvidar algo. DJ Pimp, nuestro copiloto, obligó a Bejo a que se tomara un 'Mango' mientras sus manos nos obsequiaron con regalos sonoros que jamás olvidaremos en forma de 'skills' descomunales. «Qué bueno eres, joder», decía el piloto, emocionado, mientras los pasajeros se agachaban y se levantaban de sus asientos; sudorosos y partidos de risa, cual niños pequeños. Bejo estaba ya descontrolado. Lo mismo despotricaba contra la comida procesada, que echaba por la boca serpentinas o bailaba como si todos estuviésemos en la mayor verbena de la historia.

Estamos en el avión. Despertamos en nuestro asiento, junto al resto de pasajeros. Miramos alrededor, pero todo está calma. ¿Y si todo fue un sueño y nada de esto hubiera ocurrido? Con nuestro equipaje –y láminas de arte– en mano, cruzamos ya el 'finger', mientras pensamos que todo parece obligarnos a seguir un único camino. A lo lejos, un chico alto de complexión delgada nos sonríe, mientras brilla su 'piercing' de la nariz y gafas de sol. Con acento isleño, pero en inglés, comenta: 'twelve points go to…' Acto seguido, suena una fanfarria.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Bejo, el surrealista flow isleño 'made in' Canarias