Maya Picasso, hija del pintor. en 2004 EFE

Muere Maya Ruiz Picasso, segunda hija del pintor malagueño, a los 87 años

Nacida en la localidad francesa de Boulogne-Billancourt en el año 1935, dedicó gran parte de su carrera profesional a promover el legado picassiano.

E. PRESS

Martes, 20 de diciembre 2022, 19:15

Maya Ruiz Picasso Walter, hija del pintor Pablo Picasso y de Marie-Thérése Walter, ha fallecido a los 87 años. «Descanse en paz», ha apuntado el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, a través de las redes sociales.

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Nacida en la localidad francesa de Boulogne-Billancourt en el año 1935, Maya Ruiz Picasso era la segunda hija del pintor malagueño y dedicó gran parte de su carrera profesional a promover el legado picassiano. Maya Ruiz Picasso ha visitado Málaga en varias ocasiones, donó en 2003 a la Casa Natal de la capital malagueña un conjunto de soldaditos de plomo, un zapato y un alfiler usados por el pequeño Pablo Ruiz. Se trata de Maya Ruiz-Picasso, hija mayor del artista, que acaba de donar a la Casa Natal un conjunto de soldaditos de plomo, un zapato y un alfiler usados por el pequeño Pablo Ruiz.

Hace más de cinco años el Gobierno concedió la nacionalidad española por carta de naturaleza a Ruiz Picasso, tan solo tres días antes de la presentación de la exposición 'Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica', que se celebraba en el Museo Reina Sofía para conmemorar los 80 años de la creación de este cuadro.

«Mientras Picasso pintaba el Guernica, ésta niña hoy ya no tan niña a la que se le concede la nacionalidad española, jugueteaba entre los pinceles de su padre», señalaba el entonces ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo.

El fallecimiento de Maya Ruiz Picasso se produce a las puertas del comienzo del año Picasso, con motivo del 50 aniversario de la muerte del artista.

En 2003, en su visita a la Fundación Casa Natal

Maya Picasso, Málaga y el recuerdo de su padre

En una entrevista con SUR, Maya Picasso relató que la primera vez que visitó Málaga lo hizo de manera personal y de incógnito. «La primera vez que vine lo hice casi de incógnito, escondida y lloré muchísimo recordando a mi padre». Recordaba que el genial pintor le había hablado mucho de su ciudad natal,«de los olores que había en en Málaga», y que trató de recorrer algunos puntos de la infancia de su padre, como la playa o la casa en la que se crió. Ya que su padre no podía regresar a su ciudad natal por motivos políticos, su hija Maya fue casi una emisaria para ponerle al día de cómo había cambiado Málaga. «Cuando regresé me preguntaba por todo. Me decía 'hablame, cómo está esa calle'... Incluso me preguntaba por el queso manchego. A mí me mandaba y luego al regresar le contaba todas las cosas», rememoraba la hija de Picasso, ahora fallecida. La hija del artista donó a la Casa Natal de Málaga un conjunto de soldaditos de plomo, un zapato y un alfiler usados por su padre cuando era niño y reforzaba así el vínculo entre la Casa Natal y la familia Ruiz-Picasso.

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