Dora la Gitana (s. XIX - S.XX)

Posiblemente sea una de las artistas malagueñas menos conocida de sus paisanos, ya que gran parte de su vida la pasó fuera de Málaga debido a su trabajo. Se llamó Antonia Galindo, nació en el último tercio del siglo XIX e inició su carrera con el nombre artístico de La Sillera, que cambió poco después por el de la Bella Dora o Dora la Gitana. Fue una gran bailaora de tangos, farrucas y garrotines, a la par que una buena conocedora de cantes. Al igual que a otras artistas malagueñas, como La Camisona o La Carpena, Barcelona fue la ciudad que le dio fama y popularidad. En 1908 trabajó en el teatro Gayarre durante un mes junto a su paisana Isabel Espinosa, La Cubanita, La Argentinita, etc. Con esta última estuvo también en el Salón Novedades, de Valencia, de donde pasó a Madrid, y más tarde a Cáceres, ciudad en la que permaneció algún tiempo. El diario 'El Norte de Extremadura' de 8 de mayo de 1909 publicaba: «No hemos visto bailar con tanta maestría como lo hace la graciosa Dora».

Antes de finalizar el año 1909 volvió Dora la Gitana a la Ciudad Condal, de donde pasó a Valladolid y más tarde a Salamanca, disfrutando el público de sus formas y maneras de desenvolverse en el escenario. El diario 'El Adelanto' de 20 noviembre de 1909 ratificaba lo dicho: «La Bella Dora gusta cada día más, pues su trabajo es de los que se ven siempre con gusto y se aplauden con entusiasmo». Por ese tiempo comenzó a acompañarle en algunas de sus actuaciones un precoz artista, su hijo Doro el Chiquitín. Al año siguiente, ya en 1910, debutó en el Circo Parish, de Madrid, llevando en el repertorio su inseparable garrotín. «La reina del garrotín cantó y bailó maravillosamente, contribuyendo a su éxito, que fue muy grande, un niño que también baila y canta con travesura diablesca», comentaba 'El Imparcial' de 26 de abril de este año. En 1911 se trasladaron Dora y su Dorito a tierras andaluzas a fin de cumplir varios contratos, entre ellos ante sus paisanos en Málaga.

En el mes de mayo, la encontramos en el Salón Novedades de Málaga, donde le hicieron repetir algunos números. 'El Popular' del 10 de este mes comentaba: «Nuestra paisana Dora fue saludada al aparecer en escena con grandes aplausos, y estos se repitieron entusiásticamente numerosas veces, en justo tributo a su labor artística». Dora ofreció cincuenta representaciones en el Novedades y después se trasladó al Vital Aza. Más tarde estuvo en Melilla, Sevilla, Valencia, donde trabajó con Adela Cubas y El Mochuelo, etc. La Bella Dora falleció en la primera mitad del siglo XX.