'Pronto saldré de casa', un cuento para explicarles el coronavirus

Antonio Javier López

Miércoles, 22 de abril 2020, 00:08

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Una de las reflexiones más repetidas durante las últimas semanas tiene que ver con la capacidad de adaptación de los más pequeños para asumir el confinamiento en el que viven desde hace más de un mes ante la alerta sanitaria motivada por la expansión del virus covid-19. Y quizá el elogio también encierra algo de coartada por parte de los adultos que deben explicarles esta situación, con mayor o menor fortuna. Para echar un cable a unos y otros, justo ahora se que acerca la relajación del encierro infantil a partir, la editorial nacida en Málaga Nube Ocho acaba de publicar en su web el libro 'Pronto saldré de casa', escrito e ilustrado por José Fragoso, cuya descarga ofrece de manera legal y gratuita en su página web.

«Desde que comenzó esta situación empezamos a darle vueltas para ver cómo podíamos ayudar a nuestras niñas, niños y familias. Teníamos algunas ideas y coincidió que José, escritor e ilustrador que ya había publicado con nosotros 'La princesa Sara no para', tenía un proyecto que ya había comenzado. Lo pusimos en común, lo editamos, se crearon ilustraciones nuevas y lo pusimos en marcha», ofrece el editor Luis Amavisca, fundador del sello que va camino de un cumplir una década con un catálogo que ronda el centenar de títulos publicados en español, inglés, italiano, catalán y euskera.

La igualdad, la diversidad, el feminismo y la solidaridad surgen como puntos cardinales de la apuesta editorial de un sello especializado en la publicación de álbumes ilustrados, cuyo responsable reflexiona sobre la controversia surgida también estas semanas al hilo de la gratuidad de las propuestas culturales ofrecidas durante la alerta sanitaria. «Son momentos duros en los que creemos que hay que arrimar el hombro. Es cierto también que en estos tiempos que corren parece que la cultura se denigra y pasa a ser gratuita –ofrece Amavisca–, pero un proyecto como este tenemos que intentar que llegue al mayor número de gente posible».

«Queremos que llegue a todo el mundo –reitera el editor de Nube Ocho– y en esta ocasión hemos creído que la manera más sencilla de que fuera accesible era hacerlo digital. No estamos en momentos en los que haya que imprimir o con mensajeros arriesgando su salud. Era algo que queríamos hacer gratis, con esa pequeña leyenda en la contraportada donde recordamos que esto es una situación extraordinaria, que normalmente no hay que compartir libros digitales, que los libros ilustrados se compran en las librerías y en la que animamos a seguir como antes en cuanto la situación lo haga posible».

Y pese a la pujanza de la editorial casi desde su propio nacimiento, la incertidumbre actual también pasa factura a Nube Ocho. «La crisis está afectando muchísimo», admite Amavisca, que añade: «La oficina se cerró en marzo. El canal por el que la editorial vive es la venta en librerías, que ahora están cerradas. Es un problema muy grande, pero tenemos la esperanza de que la situación poco a poco volverá y esperamos que en septiembre la situación se vaya recuperando. Eso supone casi medio año de facturación. Hay que recoger un poco, pensarlo todo mejor y volver con fuerza».

«Nosotros somos positivos, tenemos un público que nos quiere mucho, que sabe los temas de los que hablamos y por qué, que nos tienen paciencia y cariño y que en cuanto puedan van a comprar algunos de nuestros libros», comparte el fundador junto a Miryam Aguirre de la editorial que cuenta con distribución directa en tres continentes.

«En estos momentos, con este libro esperamos crear un poquito de ayuda, de sonrisa y consejos para que los niños y niñas entiendan un poco más lo que está pasando», esboza Amavisca sobre 'Pronto saldré de casa'. La nueva entrega de Nube Ocho sigue trabajando «la solidaridad, la empatía y el respeto». Y llama a la unidad. Sucede por ejemplo en esa página que muestra a un tipo retrepado en el sofá, quejándose todo el rato mientras anuncia que él lo haría todo mejor. Y entonces, el libro recuerda: «A estos, ni caso».