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Una primera vez de ensueño en un escenario mundial

Crónica universitaria ·

El equipo de fútbol 11 cayó en cuartos de final de la Copa Universitaria tras una fase de grupos donde fueron invencibles

CRISTINA PINTO

MÁLAGA.

Martes, 3 de diciembre 2019, 00:07

Un estreno para no olvidar. Así ha sido el paso del equipo de fútbol 11 universitario por la Copa del Mundo, que se ha celebrado en Jinjiang (China). Un camino lejos de casa en el que el conjunto malagueño ha paseado por primera vez, pero ha sabido dejar huella. Con la humildad por delante, estos futbolistas de la UMA tuvieron una primera parada victoriosa en el camino.

En el partido inaugural del campeonato, los jugadores supieron salir ilesos del gran fútbol alemán de la Universidad de Wolfsburgo dejando la portería a cero y, para el recuerdo, los dos primeros goles de su estancia por China. «Cuando llegamos, el nivel de los equipos a los que nos enfrentábamos era una incógnita, incluso el nuestro. Por eso, la clave desde el primer momento ha sido dar el 100% tanto a nivel grupal como individual. Y dentro de las posibilidades que tenemos, el nivel que hemos dado es bastante bueno», confiesa Fernando Rosas, técnico del equipo. En este estreno del Mundial, los artífices de los goles fueron Pablo Arjona y Carlos Sosa. Para este último, el gol a la universidad alemana ha sido «uno de los más bonitos que ha marcado». «Jamás voy a olvidar el día del primer gol que metí en el campeonato. Llegó en uno de nuestros peores momentos del partido y... Fue increíble», cuenta todavía emocionado Sosa. La siguiente parada no fue muy diferente a la primera. Aunque esta vez el conjunto universitario no pudo dejar su portería a cero. Pero el 2-1 ante la Universidad de Wollongong (Australia) fue más que suficiente para que el grupo siguiese su camino con la misma filosofía. Además, sería el equipo australiano el que consiguiese pasar a seminifinales unos días más tarde. Un motivo más por el que el equipo debía estar orgulloso de esta segunda victoria del campeonato. «La fase inicial fue estupenda si tenemos en cuenta que hemos ganado a Alemania, que es un buen equipo pero, sobre todo, a Australia, que ha sido la selección que ha pasado a semifinales», comenta lleno de orgullo el entrenador.

La teoría con la que llegaron al Mundial de China quedó clara desde el primer momento, tal y como lo confirma el capitán, Antonio Sánchez: «En ningún momento marcamos objetivos. No veníamos a ganar el campeonato, pero sí a superarnos en cada momento e ir subiendo etapas». Por eso, después de esta segunda parada ante Australia en la que también salieron victoriosos, el equipo se armó de fuerza para el último partido de la fase de grupos. Un encuentro en el que jugarían con un punto a su contra, les tocaba someterse en duelo a un rival que jugaba en casa, la Universidad de Taiyuan (China). Sin embargo, esto no pareció ser ningún problema para el equipo de la Universidad de Málaga, que terminó la fase de grupos invicto.

«En ningún momento marcamos objetivos. Veníamos a superarnos en cada momento», dice el capitán

En esta última parada antes de llegar al nuevo desvío de los cuartos de final, el equipo volvió a saborear el triunfo repitiendo el resultado de 1-2. De nuevo, otro paso más de los universitarios para ir subiendo etapas, como dice su capitán Antonio.

De esta forma, el equipo llegó a los cuartos de final sin tener ningún percance por el camino. La Universidad de Málaga fue invencible en la fase de grupos del Mundial. Para la nueva parada, el equipo malagueño ya conocía lo que era capaz de dar y lo que no. Eran conscientes de que en este estreno mundial podían demostrar mucho más de lo que se esperaban al llegar.

El duelo decisivo

Los nervios, la ilusión y la unión de grupo se apoderaron este día del equipo de la UMA. Todavía no conocían el sabor de la derrota en el campeonato y tenían que hacer todo lo posible para seguir invictos. Los jugadores estaban 'on fire' para los cuartos de final. Al frente llegaba la Universidad de la República, de Uruguay. No se lo pondría nada fácil el juego de los uruguayos. Pero llegó el momento. Los jóvenes se armaron de valor y le plantaron cara a los contrincantes. Comenzaba el partido y podía pasar cualquier cosa. Al final de la primera parte, los malagueños recibirían el primer gol. Y a mitad de la segunda parte, los uruguayos sentenciarían el partido con un 0-2. La Universidad de Málaga se queda así a las puertas de llegar a la semifinal. Pero como repetía el capitán constantemente antes de los partidos: «Venimos a disfrutar la experiencia». Los jugadores finalizaron así su camino por la Copa Mundial Universitaria con una lectura más que positiva. Se habían conocido más como equipo, sabían sus virtudes, sus defectos y, sobre todo, que en el deporte no existen los límites.

Todavía les faltaban dos partidos más para luchar por el mejor puesto dentro de las posibilidades que quedaban. La Universidad de Bangkok era la próxima, frente a la que perdieron 1-2. En la lucha por el séptimo o el octavo puesto el resultado fue 0-1 ante Brasil. Pero, como dice Antonio Sánchez, «si tengo que decir algo negativo del campeonato son las 12 horas de vuelo, lo demás ha sido perfecto».

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