La UMA, llamada hoy a las urnas para la elección del rector

La comunidad universitaria está llamada hoy a las urnas para elegir a su máximo responsable durante los próximos cuatro años. José Ángel Narváez es el único candidato, y se presenta a la reelección con el objetivo de «culminar el proyecto de transformación de la Universidad de Málaga» que iniciara hace cuatro años. Lo hará en esta nueva etapa con el concurso de Ernesto Pimentel, el director de la ETSI Informática: tras presentarse hace cuatro años en candidaturas diferentes, en esta ocasión han unido fuerzas en un proyecto conjunto. Narváez y Pimentel han mostrado su buena sintonía a lo largo de la campaña, asistiendo en muchos casos juntos a los actos de presentación que se han realizado a distintos colectivos y por diferentes escuelas y facultades.

Durante la jornada de hoy pueden ejercer su derecho a voto un total de 39.723 personas. De estas, el mayor número corresponde a estudiantes, 35.129 entre alumnos de grado, máster o doctorado. El siguiente colectivo en importancia por el número de votantes es el del personal de administración y servicios, 1.662 personas. En cuanto al profesorado e investigadores, están divididos en dos categorías: profesorado doctor con vinculación permanente, 1358 personas, y personal docente y/o investigador no doctor, o que siéndolo, no tenga vinculación permanente con la Universidad, con 1.574 electores.

El actual rector, José Ángel Narváez, se presenta a la reelección con el lema 'Confianza para seguir adelante'. Tras estos primeros cuatro años de mandato, asegura seguir sintiendo «la emoción de quien empieza un proyecto ilusionante, la responsabilidad de quien entiende la política universitaria como un servicio público y la satisfacción de quien ha cumplido un sueño: estudiar, enseñar, investigar y dirigir el gobierno de la Universidad».

La incorporación de Ernesto Pimentel, que hace cuatro años le disputó el Rectorado en una reñida segunda vuelta, ha dejado a Narváez como único aspirante. Vuelve a ser candidato porque «transcurrida esta primera etapa, tengo el convencimiento de que mi proyecto para cambiar la Universidad de Málaga no ha concluido aún, de que quedan cosas importantes por hacer para completar el trabajo». Una nueva etapa que afronta bajo tres premisas: consenso, responsabilidad y eficacia, «tres nuevos términos que condensan la ilusión con la que pretendo mantener y perseverar en esta labor», asegura.

En su balance de gestión, el rector destaca el esfuerzo realizado para equilibrar las cuentas de la universidad, que se ha eliminado de lista de espera de profesores acreditados (en los últimos cuatro años se han convocado 135 plazas de catedrático de universidad, 201 de profesores titulares, 27 de profesores contratados doctores y 193 de ayudantes doctores) y que se ha incrementado en casi 20 millones el capítulo de gastos de personal, con unas 200 plazas más de personal de administración y servicios. En este periodo la UMA ha abordado el primer plan propio de investigación y transferencia, el primer plan integral de internacionalización, el de innovación y el emprendimiento, de empleabilidad y el tercero de igualdad. El rector también destaca en su balance la aprobación de los nuevos estatutos, «resultado del consenso y el acuerdo de los grupos claustrales y con la comunidad universitaria».

El programa de gobierno para los próximos cuatro años se articula alrededor de siete grandes ejes de actuación: una universidad centrada en las personas, el compromiso con la innovación en la docencia, la investigación y la gestión, una universidad para una sociedad emprendedora, la internacionalización de la UMA, el compromiso con el entorno de una universidad para la sociedad, el compromiso con los valores y la ética de lo público y un campus sostenible, habitable y abierto a la ciudad.