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Estudiantes utilizan el Campus Virtual para completar sus trabajos académicos. EVA S. MELENDO

Una gran ayuda para empezar en la UMA: así funcionan los cursos de adaptación

La Universidad de Málaga imparte formación a alumnos de nuevo ingreso para facilitar su integración en la vida académica

JOSÉ MIGUEL RAMÍREZ

Martes, 15 de octubre 2019, 00:05

Ha llegado tu gran momento. Es tu primer día como estudiante universitario, la facultad es tu nuevo 'hogar'. Te sientes algo perdido y confundido, y tratas de conocer a tus primeros compañeros de clase. Pero inmediatamente te das cuenta de que algunos de tus compañeros ya se han visto y han mantenido contacto desde antes, incluso siendo de distintas ciudades. Te acercas, les preguntas y ellos te cuentan que han realizado previamente el 'curso cero'.

Se trata de cursos que la propia Universidad de Málaga (UMA) imparte a los alumnos de nuevo ingreso para facilitar su integración en la vida académica. Estas clases de transición son gratuitas y las da el propio profesorado de la institución docente malagueña. Además, inciden en el contenido de determinadas materias en las que la experiencia acumulada por la Universidad de Málaga ha detectado carencias formativas de quienes ingresan.

Ana Isabel Gaspar: «El curso pretende integrar al alumno en el propio centro y en la Universidad»

Ana Isabel Gaspar, profesora en los grados de Turismo, Relaciones Laborales y Recursos Humanos y del recién creado grado de Ciencias Gastronómicas y Gestión Hotelera, asegura que no tiene sentido que estos cursos tengan un coste económico. «Se supone que la intención es facilitar la integración en el mundo universitario», sentencia la profesora. De hecho, todos los alumnos que lo requieran son aceptados, el único requisito es que entren por primera vez en la UMA. La falta de información ha propiciado que algún alumno no haya solicitado el curso a tiempo, pero la Universidad no impone límites de plazas.

Confianza entre alumnos

Pero además de ofrecer clases, se fomenta la confianza en los jóvenes que comienzan a estudiar en un nuevo entorno, la facultad. «Con este curso de acogida se reduce la inseguridad y te sientes más a gusto en tu trabajo, con lo que produces más rápidamente», afirma convencida Ana Isabel Gaspar.

Raúl Clu, estudiante de primero del grado en Ingeniería de Sonido e Imagen en la ETSI de Telecomunicaciones, comenta que el principal motivo por el que decidió apuntarse voluntariamente a este curso fue el hecho de saber que en su carrera la gran mayoría del contenido estará relacionado con las matemáticas y la física. «Nunca viene mal repasar los conceptos que me enseñaron en el instituto, ya que después tendré que aplicarlos en la carrera», explica. Además, destaca también que gracias a este pequeño curso ha conocido en un entorno propicio y reducido a sus nuevos compañeros.

Estos cursos deben cumplir con una serie de requisitos, y es que deben estar dirigidos exclusivamente a alumnos de nuevo ingreso de cualquiera de los grados implantados en la UMA; ofertar un número de plazas disponibles para los estudiantes entre 5 y 40; que las fechas de inicio y finalización de los mismos estén comprendidas entre el 2 de septiembre y el 11 de octubre, en el caso de este año, y no superar las 35 horas de docencia.

En el inicio de este curso académico se han impartido un total de 23 programas de iniciación a la vida universitaria, entre los que destaca la presencia de temarios relacionados con las matemáticas en gran parte de ellos. «En cada grupo hay alrededor de 40 alumnos, y hay distintos profesores titulados que imparten las clases», matiza Ana Isabel Gaspar. En la clases de informática, hay varios docentes y técnicos para que la atención sea personalizada y se resuelvan todas las dudas que vayan surgiendo por parte del alumnado con mayor celeridad y operatividad.

Raúl Clu: «Es bueno matricularse en el curso ya que ayuda a recordar contenidos»

Raúl Clu considera que no es una cuestión vital completar con éxito dichos cursos. «No se tocan muy a fondo los contenidos del bachillerato, y si llevas ya una buena base no creo que tengas ningún problema de ir directo al grado sin hacer el curso cero», esgrime el estudiante. Sin embargo, aclara que ha tenido compañeros que provenían de grados superiores y que llevaban años sin refrescar ciertos conceptos, por lo que les ha servido de mucho. Una vez finalizado el curso, se les hace entrega de un diploma acreditativo. «También nos dan dos créditos con la regla de que debemos realizar las tareas propuestas en el campus virtual y realizar un cuestionario sobre contenidos vistos en el curso», dice el joven.

Encuesta de calidad

La opinión mayoritaria de los alumnos que realizan este curso es satisfactoria. Así lo reflejan los resultados de las encuestas de calidad. «Cada año hay más alumnos que lo demandan», agrega la profesora. Por parte de las universidades que ya imparten estos cursos, hay intención de continuar con ellos, integrando nuevos contenidos. «Siempre estamos pendientes de las necesidades del propio centro y de las inquietudes del alumnado, todo aquello que veamos que puede faclitar la socialización en el centro se incluirá», confirma Gaspar.

La participación en estos cursos es, a juicio de los que lo han realizado, una buena forma de comenzar una etapa cargada de apuntes, clases y prácticas. Según quienes los imparten, aparte de adquirir y refrescar algunos conocimientos que serán de utilidad para comenzar las clases del primer semestre, es una buena manera de conocer el nuevo entorno de trabajo y los compañeros.

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