«Una de cada cuatro prácticas formativas se convierte en un contrato»

El vicerrector de Innovación, Social y Emprendimiento, Rafael Ventura, atiende a Crónica Universitaria para analizar la Feria de Empleo de la UMA y considera que este evento es esencial para todos aquellos universitarios que quieran comenzar su vida laboral. Incita a los jóvenes a conocer las empresas antes de hacer las prácticas curriculares y extracurriculares. Además, alega que las prácticas formativas son la mejor vía para incorporarse en el mundo laboral.

–Esta Feria de Empleo oferta 300 plazas para las prácticas, tanto curriculares como extracurriculares. ¿Existe un porcentaje alto de inserción laboral después de terminar este periodo?

–Sí, hemos presentado recientemente el Informe de Inserción Laboral de los egresados de la universidad y uno de los datos que dábamos es que el 25% que realizan una práctica formativa se quedan en la entidad. Es decir, una de cada cuatro prácticas formativas se convierte en un contrato. Pudiendo decir, de esta manera que las prácticas formativas son la mejor vía de inserción laboral que existe actualmente. Cierto es que ese porcentaje depende de la rama de conocimiento. Los grados de Arquitectura y de Ingenierías llegan a alcanzar el 40%, siendo las carreras con más tasas de empleados entre sus egresados.

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La Feria de Empleo de la UMA mejora sus cifras con 160 entidades participantes

–¿Cómo ha sido organizar la octava Feria de Empleo?

–Es la octava edición, es decir, tenemos experiencia en la organización de la feria. Eso es lo que explica, también, que la feria vaya creciendo puesto que cada vez tenemos más experiencia y se va consolidando el encuentro, y eso implica que hayamos llegado a una edición con una dimensión muy importante. El año pasado nos marcábamos el reto de llegar a 100 entidades participantes para situarnos entre las mejores ferias universitarias del país. Y este año, es una feria de 160 entidades, ha habido un crecimiento espectacular en este tiempo. Esto se debe a que el proyecto se ha consolidado, las empresas están viendo el resultado de participar en este evento y por tanto se suman casi sin preguntar a la feria.

–¿Cómo le surge la idea, hace ocho ediciones, de crear una Feria de Empleo en Málaga?

–Realmente cuando creamos la feria no nos estábamos inventando nada. Es un formato que se utiliza en casi todas las universidades con un objetivo muy básico: facilitar que las entidades empleadoras y las que facilitan empleo puedan contactar y conocer a nuestra comunidad universitaria durante un periodo de tiempo determinado. Y, al revés, que los alumnos tengan acceso a las empresas, las conozcan, y sobre todo, tengan oportunidades de iniciar trayectorias profesionales que estén ligadas a sus estudios. Este formato es muy útil, funciona muy bien. Hace ocho años dijimos de organizar este evento y se ha convertido en un proyecto que ha ido adquiriendo dimensión de forma paulatina, ya no sólo en el número de entidades si no que la cifra de visitas a los stand virtuales ha batido récords, el año pasado apenas llegábamos a los 5.000 y este año hemos adquirido 14.000. Multiplicamos por dos y medio la participación del año anterior. Los estudiantes conocen el formato, lo esperan y van a participar en la Feria.

–Muchas facultades contaban con escasa participación por parte del alumnado ya que no les había llegado información por parte de la Universidad de Málaga. ¿Considera que la UMA realizó bien su trabajo de promocionar este evento?

–Siempre tenemos que estar pendientes de mejorar nuestra comunicación. Es una de las cuestiones más difíciles cuando se organizan actividades dentro de la universidad como comunicar, mejor dicho, cómo realizar una comunicación efectiva, que llegue al estudiante, y al revés, plantearnos cómo conseguir que el alumno tenga una escucha más activa, ya que hay estudiantes que se han enterado y otros que no. Algunos están pendientes de los correos que envía la UMA y otros que no les interesa absolutamente nada. Tenemos que mejorar en ese sentido, debemos conseguir que haya una participación masiva de los estudiantes y, sobre todo, haya una intervención activa de los estudiantes. Reconozco que ese es un ámbito de mejora, pero que lo va a ser siempre. Eso va a ser una tarea pendiente en cada evento y, desgraciadamente, nunca va a llegar al objetivo de que le preguntes a cualquier persona y te responda que lo conozca, eso es imposible, hay que descartarlo.

–La falta de facilidades de los profesores de la UMA a la hora de poder faltar a las clases ha imposibilitado en muchos casos la presencia del alumnado. ¿Considera que la universidad debería de aportar soluciones en este caso?

–Hay razón en ese argumento, evidentemente. Que hubiésemos mantenido la naturaleza híbrida, en esta feria, no es casualidad. Los estudiantes durante 48 horas, a la hora que quieran, pueden interactuar con las empresas. Antes, en la feria presencial, dificultaba un poco la visita al stand ya que, cómo lo organizábamos en un centro, el estudiante tenía que desplazarse a ese centro y era un caos. Por esa parte, creemos que la feria virtual cubre un poco esas necesidades aunque nos parece importante continuar realizando una serie de actividades de manera presencial sobre todo para los encuentros que tienen que ver con la orientación, la formación o con las ponencias. Curiosamente las charlas formativas tienen más éxito de manera presencial. Es verdad que se organizan en período lectivo pero, a veces, es el estudiante quien debe valorar si debe o no acudir al evento. Parar las clases no es una opción ya que lo más seguro es que el estudiante no acuda y se quede en su casa. Por lo que no es una solución factible. Es cierto que hay un conflicto entre el calendario lectivo y las actividades pero es inevitable.

–¿Cómo se ha realizado el proceso de selección de las empresas?

–A las empresas se les exige cierto nivel de compromiso, únicamente. No hay selección. Hay unos requisitos y unos compromisos para participar, en los que está ofertar una beca para unas prácticas tanto curriculares como extracurriculares. No hay costes monetarios para participar en la Feria de Empleo, pero sí que queremos que las entidades aporten algo, y por tanto, sumen a la feria. De alguna forma se les exige un compromiso.

–¿Una vez finalizada la feria se hace un seguimiento posterior a las entidades para asegurarse de que cumplen a la hora de realizar un contrato de prácticas?

–Están publicados, son reales, no se pueden falsear. Hay más de 300 ofertas a las que los estudiantes ya pueden solicitarlas directamente así que no es necesario ese seguimiento.

–¿Por qué se ha adelantado la fecha de este evento, ya que normalmente suele ser a principios del mes de mayo?

–El año pasado atendimos a la demanda de algunos centros que nos decían que en sus estudios las prácticas se iniciaban en el mes de mayo, por tanto, los alumnos de cuarto no tenían la opción de conocer las empresas antes de sus prácticas. De ahí el cambio de fechas.

–Algunas empresas se han quejado por algunos fallos en la coordinación del evento. En el caso de la empresa HRider, por ejemplo, nadie conocía de su participación y su logotipo no formó parte de su página web...

(Asombrado ante la pregunta, y con cierta cara de incredulidad, llamó a la otra coordinadora del evento para confirmar la información).

–Me acaban de confirmar que sí que es cierto, ellos entraron el día de antes y no dio tiempo a incluirlos en la tabla de logotipos. Me parece una queja que no tiene mucho fundamento. Simplemente no están en la página web por que ese elemento gráfico se realizó hace varios días, justo se hizo para la presentación. Lo único que se me ocurre. Pero vaya, que sitio en su estand lo tendrán.

–¿Cómo ha sido contactar con empresas tan reconocidas como Cepsa, Ikea, Santander, Carrefour o Quirón Prevención para formar parte de esa Feria de Empleo?

–Yo creo que son empresas que siempre están muy abiertas a conocer talento y participar en estas actividades. Con ellos tenemos una relación magnífica que se ve reflejada en cada evento. Por lo general, son empresas que te aportan muchas facilidades y que hacen realidad esta fluidez en las colaboraciones. Al ser empresas tan grandes les interesa conocer perfiles nuevos y utilizar esta base de datos.

–¿Qué beneficios cree que aporta a los estudiantes participar en esta Feria de Empleo?

–Creo que los beneficios son muy evidentes para el perfil de una persona que está realizando sus estudios y qué tiene la ilusión de desarrollarse luego profesionalmente en algo que tenga que ver con su grado. Esta feria tiene que ver con conocer oportunidades por lo que entiendo que ellos tienen ilusión de conocer entidades y para resolver sus posibles dudas. Yo empatizo con ellos, y considero que se sienten vulnerables a la hora de acceder al mercado laboral. Para ello, es importante darles más información y facilitarles argumentos para actuar y por eso se ha creado este espacio. No hablo únicamente de estudiantes de cuarto de carrera, el alumno debe de plantearse estas cuestiones desde el primer curso. En ese año es fundamental considerar que pueden hacer para añadir conocimiento y experiencia a mayores de lo impartido en su grado.

–¿Qué es lo más difícil a la hora de organizar un evento de este calibre ?

–Creo que la comunicación. Es lo más difícil a la hora de realizar cualquier actividad relacionada con la empleabilidad, el emprendimiento, la formación extracurricular de nuestros estudiantes. Para eso, yo estoy seguro que nosotros intentaremos mejorar siempre, pero necesitamos esa escucha activa del alumnado.