El amor no correspondido a través de una carta escrita sin género

Una carta escrita en segunda persona. Dirigida a alguien cuyo género se desconoce. Tampoco se sabe si el remitente es un chico o una chica. La historia de dos personas y las fases por las que va pasando su relación. Un amor no correspondido le impulsó a escribir esta historia con un lenguaje transparente, sin ataduras, ni prejuicios. 'Todo y nada, nada y todo' (Valparaíso Ediciones) da nombre a esta historia envuelta de verdad. La estudiante de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga María Cuadrado (Málaga, 2004) permite con esta nueva novela que el lector se adentre en la intimidad de una relación llena de contradicciones y desnudez. A sus 18 años, la joven, cuyo nombre ya fue sonado por obtener la nota más alta de Andalucía en Selectividad en 2021 con un 14 sobre 14, se define como «una joven escritora con muchas inquietudes». Con 20 novelas escritas y tres de ellas publicadas, no puede evitar pensar cómo los sueños sí que se pueden cumplir.

Desde muy pequeña ya escribía cuentos e historias que soñaba con publicar. «Aún recuerdo cuando mi madre me enviaba artículos con los pasos a seguir para publicar una novela y yo pensaba que eso no sería posible», señala la autora. No fue hasta el año 2020 cuando se dio cuenta de que realmente valía para expresarse a través de las palabras plasmadas en papel y, sobre todo, para dedicarse a ello. Durante Bachillerato se especializó en Ciencias para, en un futuro, ser médico. Sin embargo, al publicar su primer libro fue consciente de que ese no era el camino que quería seguir y que realmente podría dedicarse a las letras de manera profesional.

La joven estudiante reconoce que desde siempre se ha considerado una niña con muchas inquietudes. «Tenía un existencialismo que no era normal para mi edad, no sabía qué hacer y un día vi claro que había nacido para dedicarme a esto», reconoce. Este nuevo libro, de 120 páginas escritas en prosa poética, es su primero publicado en español. Nace de un reto que ella misma se impuso a partir de la asignatura de español en la que el género de los pronombres y sustantivos fueron el epicentro. «Eso me suscitó interés por el tema, pero también al conocer a más gente del colectivo LGTBIQ+ en mi etapa universitaria me hizo reflexionar sobre la escasez de literatura inclusiva que existe», reconoce Cuadrado.

Su mayor finalidad es que el resultado le sirva a todo el mundo para sentirse identificado con los protagonistas, sin darle importancia a su género. Por eso se trata de una carta que no se sabe si es «de un chico a una chica, de una chica a un chico, de un chico a otro chico o de una chica a otra chica». La portada del libro la dibujó ella misma. Los planetas y los colores tenían que estar presente porque lo están en su día a día. Las manos representan a las dos personas sobre las que trata la historia y los colores son un llamamiento a esa libertad que ella misma remarca. «En el fondo oscuro, quise representar una pizarra con elementos químicos para mostrar que la otra persona, a diferencia del remitente que se dedica a las letras, es de ciencias». Dos facetas de la propia escritora.

Para Cuadrado, el epicentro de la literatura es que los lectores puedan sentirse identificados con las situaciones que leen. «La tarea del escritor muchas veces es sacar esa parte común y reflejarla en papel para que quien lo lea vea dicho con palabras cosas que esa persona no es capaz de verbalizar», afirma. La joven define la escritura como su vocación, su forma de procesar la vida e incluso como diario personal para después recordar cómo se sentía al escribir dichas historias: «Yo sé que estoy en este mundo para escribir libros». Además de escritora, es lectora. Al año lee mínimo 50 libros y se considera clásica, con la saga de 'La Torre Oscura' como referente y fuente de inspiración. «Mi autor favorito, a quien considero mi maestro, es Stephen King». añade.

La autora aconseja a aquellas personas que quieran publicar un libro por primera vez que no piensen en los beneficios y que sean muy pacientes. «Es muy importante que tengan claro para qué quieren publicarlo y sepan construir una gran presencia en redes sociales». Con sus tres novelas publicadas y 20 ya escritas, admite que su sueño ahora es ser feliz, ya que «es mucho más importante que el éxito».