Una batalla de versos sobre el escenario

Toda una batalla, eso sí, de versos. Y es que los contrincantes que se batieron en duelo eran amantes de la poesía y aficionados al rap o hip-hop. La competición se desarrolló en un escenario alumbrado únicamente por los focos de la sala y bajo la atenta mirada de más de setenta personas, que acudieron a presenciar el espectáculo, la mayoría alumnos, pero también seguidores del género ajenos a la UMA que no quisieron perderse la cita.

La modalidad elegida para batirse fueron los cara a cara, por los que los concursantes debían enfrentarse a un adversario de la rama contraria, es decir, el que partía como poeta debía medirse a un rapero y viceversa. Y así se hizo gracias a los nueve participantes, de todas las edades, que protagonizaron el encuentro. De entre ellos, cinco procedían de la rama de poesía. Saltaron al escenario a imponer su estilo y los otros cuatro restantes, exponiendo las rimas más callejeras de la mano del rap o del hip-hop. Algunos de estos últimos, incluso, acompañados de una base musical de fondo.

Llamó especialmente la atención la creatividad de los participantes. Y es que, en su mayoría, las estrofas eran de elaboración propia, esto es, ellos mismos compusieron los poemas o canciones que luego tuvieron que defender. Alguno incluso se atrevía creando su propia base rítmica. Así durante las rondas clasificatorias, las semifinales y la final. Esta última con sorpresa incluida tras la insistencia del público en realizar una repesca para realizar una final a tres bandas. Todo ello en tan solo una hora y media de espectáculo.

Triple asalto

Final apoteósica entre Alejandro Robles, Jhon Koffy y 'FH13', un poeta y dos raperos. El primero terminó alzándose como ganador. Robles realizó tres actuaciones durante el concurso en las que se desnudó, literalmente, ante los allí presentes para transmitirles una forma diferente de ver la poesía. El primer poema lo dedicó al patriarcado; el segundo, al engaño de las relaciones digitales de hoy día. Y en su tercera actuación, se atrevió con el rap para ganar la batalla. «Al final, la poesía no puede vivir sin el rap y el rap no puede vivir sin poesía», argumentó este recién graduado en Filosofía en su discurso final. Una victoria que le otorgó la posibilidad de abrir el próximo Festival de poesía 'Irreconciliables'.