Espigón, dique, arrecife artificial o vuelta a los orígenes: ¿Cuál es la solución para las playas de Mijas?

En aquel momento el Ayuntamiento clamó pidiendo por enésima vez un plan de estabilización de playas al Gobierno de España, y éste le respondió asegurando que hace tiempo que trabajan en él. Un plan que se ha vendido como la solución a los constantes problemas que sufre el litoral mijeño, al igual que otros puntos de la Costa del Sol, cada vez que un temporal sacude la costa. Problemas que suelen acabar con la pérdida de buena parte de la arena de la playa y con daños a los chiringuitos y otras construcciones en primera línea marítima.

Frente a la batalla política entre el Ayuntamiento y el Gobierno, responsable de Costas, por la llegada o no de dicho plan, la organización Ecologistas en Acción ha levantado la voz sobre este asunto para asegurar que todas las medidas contempladas en el plan de estabilización del Gobierno son un «parche» que no va a evitar la pérdida de arena y que sí que puede acarrear otros problemas a la catalogada Zona de Especial Conservación (ZEC) de Calahonda.

En concreto, el proyecto diseñado por el Gobierno, que ya salió a licitación y quedó desierto, y que volverá a salir de nuevo ahora a concurso, prevé actuar en 2,8 kilómetros de la costa de Mijas, concretamente en la parte que afecta a las playas de La Cala y El Bombo. En total tiene previsto invertir 2,2 millones de euros y las alternativas que se han puesto en la mesa hasta este momento es la construcción de un dique exento o de un espigón, además de un aporte de arena y un retranqueo del paseo marítimo en unos 400 metros.

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Para los ecologistas, tanto el dique exento (situado separado de la costa, generalmente de forma paralela) como el espigón (construcción a continuación de la costa) «solo provocarán la reposición periódica de arena en las playas», con el consiguiente impacto, ya que actualmente «se opta por arena dragada de puerto y estas se caracterizan por sustancias como hidrocarburos y metales pesados», que según la organización afectarían de lleno a un litoral como el mijeño que se caracteriza por su diversidad biológica y que «cuenta con uno de los patrimonios faunísticos y florísticos submarinos más ricos y diversos del entorno europeo».

Desde el punto de vista de Ecologistas en Acción Mijas «la única solución a largo plazo es planificar la retirada del litoral en distintas fases» de todos los elementos que son ajenos a la propia naturaleza, empezando por la retirada del saneamiento de playas, la reducción de las isletas de las palmeras, así como la instalación de chiringuitos que puedan ser «desmontables y retirados al final de la temporada».

Una tercera vía entre las soluciones que necesita el litoral mijeño la abre el actual concejal de Playas del Ayuntamiento de Mijas, Daniel Gómez, quien apunta a un arrecife artificial sumergido, es decir, una estructura artificial sumergida en el fondo marino, que imita alguna de las características propias de un arrecife y que, según Gómez, puede ayudar a frenar los envites costeros al mismo tiempo que «regenera la fauna y la flora» e incluso «en muchos sitios donde se ha instalado ha sido un atrayente para el turismo de buceo».

«Nosotros tenemos una gran sensibilidad con el entorno y estamos muy concienciados en el respeto y el cuidado de las especies que aquí viven», aseguró el responsable de Playas, quien dijo estar «a disposición de los técnicos de Costas» para evaluar juntos las mejores posibilidades para las playas de Mijas. Gómez reconoció que esa posibilidad no está en este momento entre las que baraja el Gobierno, pero también apuntó a que el Plan de Estabilidad en el que trabaja el Gobierno solo cubre dos kilómetros de litoral y Mijas cuenta con un total de 12 kilómetros de playas. «Solo nos han dado soluciones para la zona de La Cala, pero la zona de Calahonda también necesita actuaciones de forma urgente», aseguró.