El Seprona confirma que el Ayuntamiento archivó las denuncias vecinales por ruido

Continúa la instrucción abierta por la supuesta inacción del Ayuntamiento de Torremolinos ante decenas de denuncias vecinales presentadas entre 2010 y 2014. Estas quejas, con registro de entrada en el edificio consistorial, hacían referencia a las actividades desarrolladas por varios chiringuitos de Los Álamos, establecimientos que funcionaban «como discotecas» sin disponer de licencia para ello, según los vecinos demandantes, que en sus escritos relatan el ruido y los perjuicios ocasionados por los horarios y la música.

El caso, por el que permanecen investigados el exalcalde, Pedro Fernández Montes, y tres exconcejales del Partido Popular, que por entonces gobernaba con mayoría absoluta, también fue denunciado por el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que redactó un extenso informe para alertar sobre la comisión de un presunto delito de prevaricación por parte del Consistorio. El agente del Seprona que llevó el caso declaró ayer como testigo ante la jueza que abrió las diligencias previas. En su declaración, a la que este periódico ha tenido acceso, el agente relata que estos chiringuitos ocupaban «bastante más zona de playa de la autorizada» y tenían altavoces dentro y fuera de los locales.

En cuanto a la actuación del Ayuntamiento, el agente sostiene que todos los expedientes abiertos fueron archivados y apunta a un posible delito de «prevaricación policial», además de asegurar que la normativa «sigue incumpliéndose, a excepción del horario de cierre». En sus primeras conclusiones, el Seprona sostiene que el Gobierno municipal «antepone los intereses económicos al derecho al descanso».