Los vecinos alertan del incremento de la prostitución en el paseo marítimo de Fuengirola

David Greene, residente en Puerto Playa, a unos 200 metros del edificio PYR es uno de los afectados que en los últimos días ha reclamado, a través de un escrito presentado en el Ayuntamiento, más presencia policial en la zona comprendida entre el acceso al puerto y la esquina de la calle Martínez Catena, que además de ser la más céntrica del municipio, es la que acumula buena parte de los negocios de ocio nocturno frecuentados por clientela extranjera.

En su escrito, al que ha tenido acceso SUR, el vecino explica que, «sobre todo durante la madrugada», estas mujeres «se vuelven agresivas con demasiada frecuencia». Junto con ello, especifica que, «a menudo utilizan la violencia física cuando los hombres no aceptan sus servicios o cuando creen que su presa está demasiado borracho o vulnerable».

Esta alerta no solo la dan residentes del entorno. Trabajadores de pubs y bares de copas tanto del paseo como del puerto explican a este periódico que el problema «existe de siempre, pero con la llegada de la temporada alta, la presencia de mujeres ofreciendo servicios sexuales se multiplica».

El Ayuntamiento no es ajeno a esta situación y ha tomado medidas en distintos aspectos. Por un lado, fuentes municipales destacan que los principales refuerzos de Policía Local en los meses de verano se centran, precisamente, en este sector del paseo marítimo donde la afluencia de visitantes y familias que disfrutan de sus vacaciones es mayor que el resto del año.

En este sentido, las mismas resaltan que se «programan labores coordinadas» con el Cuerpo Nacional de Policía para aumentar la presencia de autoridades «principalmente los festivos y de madrugada» mediante el desarrollo de dispositivos específicos que van más allá de los meses centrales del año, ya que también se refuerzan de cara a Semana Santa y Navidad.

La presencia de prostitutas en este entorno obedece a varias circunstancias. Entre las principales destaca la cercanía con locales de ocio nocturno y con varios de los hoteles de mayor oferta de habitaciones en la ciudad. Por otra parte, la zona conocida como las galerías comerciales de Las Palmeras y PYR están catalogados en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como recintos privados (de cuya seguridad y mantenimiento se encargan los propietarios de los inmuebles), pero de uso público, de manera que son de libre tránsito, pero la actuación policial no es igual a la de otros viales.

No es la primera vez que las reclamaciones de vecinos y empresarios ponen en alerta a la administración local. Ya en 2008, desde el pleno se aprobó una moción dirigida al Gobierno para que revisase la normativa legal que tiene que ver con la prostitución. Desde el Ayuntamiento insisten en que «con las actuales ordenanzas municipales no se termina de erradicar el problema».