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AGUSTÍN PELÁEZ
Domingo, 20 de septiembre 2020, 00:33
La Mancomunidad de Municipios de la Axarquía ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de permitir la entrada de un socio privado en la empresa pública de aguas de la entidad, Axaragua, en un intento de resolver los problemas económicos por los que atraviesa la sociedad. Axaragua se encarga de gestionar los recursos hídricos del embalse de La Viñuela para abastecimiento humano, así como el funcionamiento de las estaciones depuradoras de Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Algarrobo y Torrox. Se trata de un debate que ya tuvo lugar en 2016 y que puso de relieve las discrepancias existentes entre las distintas formaciones políticas representadas en la institución comarcal sobre el futuro de Axaragua.
La diferencia con hace cuatro años es que en 2016 se encargó un informe sobre los diferentes modelos de gestión para tratar de sacar a flote a Axaragua, mientras que en el informe actual la empresa encargada de su realización concluye que el modelo de gestión optimo y «único viable» para Axaragua es convertirla en una sociedad mixta.
La idea de facilitar la entrada de un socio privado no gusta a todos en la Mancomunidad. El grupo de Izquierda Unida se ha apresurado a informar a su socio en el ejecutivo, el PSOE, que es el que ocupa la presidencia de la Mancomunidad, que su apuesta es la gestión cien por pública para Axaragua.
El presidente de la entidad, José Juan Jiménez y alcalde de La Viñuela, el socialista José Juan Jiménez, ha reconocido que se están manteniendo contactos entre los grupos políticos para hablar del futuro de Axaragua en base a un informe encargado para conocer su situación actual y la viabilidad de la misma.
«De cualquier manera no hay nada decidido», ha asegurado Jiménez, que ha reconocido que Axaragua está mejorando sus resultados después de la aprobación de un plan de ajuste económico dirigido a salvarla y garantizar el pago de sus deudas.
Tras afirmar que no hay unanimidad en el seno de la Mancomunidad, Jiménez ha dicho que cualquier decisión será consensuada, pero que de momento la opinión mayoritaria es continuar con el modelo de gestión pública actual y seguir mejorando los resultados de Axaragua.
La empresa pública de la Mancomunidad oriental sólo presta servicios de suministro de agua potable en alta a las localidades de Algarrobo, Almáchar, Benamocarra, Benamargosa, El Borge, Comares, Cútar, Iznate, Macharaviaya, Moclinejo, Rincón de la Victoria, Torrox, Totalán y Vélez-Málaga, la mitad de los municipios de la comarca.
En materia de depuración, la sociedad sólo gestiona el funcionamiento de una mínima parte de las EDARs de los pueblos de la Axarquía.
Ello, no impide sin embargo que todos los ayuntamientos tengan voz y voto a la hora de pronunciarse sobre el futuro de Axaragua, lo que ha sido criticado en diversos momentos por grupos políticos de grandes municipios como Vélez-Málaga, que tampoco comparten que la empresa de aguas de la Mancomunidad tenga que abonar a la institución más de 830.000 euros cada año o que tenga que gastarse otros 516.000 euros en concepto de sueldos, indemnizaciones y dietas de los miembros y cargos de la Comisión Ejecutiva y Consejo de Administración (consejeros y apoderados).
Según consta en el informe entregado a los partidos políticos que forman parte de la Mancomunidad, las proyecciones realizadas apuntan a un paulatino empeoramiento de la liquidez de Axaragua, un desequilibrio financiero de cerca de 2,6 millones y un incremento de déficit de tesorería de unos 3 millones, lo que le impediría suspender pagos y declarar el concurso de acreedores.
Los autores del informe hacen constar asimismo que ya en 2016 recomendaba una serie de medidas muchas de las cuales no se han cumplido, como el de adecuar la plantilla e incorporar un gerente. «Se ha acometido el plan de inversiones que se recomendaba realizar en dos años, pero no se ha cumplido en su totalidad, ni en tiempo ni en plazo, dilatándose las inversiones debido a la situación económica de la sociedad», recoge en el informe la consulta Ingeagua, que advierte de «caos financiero» al cierre de 2019 con un desequilibrio económico «grave» con varios años continuados de pérdidas. «En la actualidad se arrastran resultados negativos de años anteriores», señala. La cifra arrastrada de resultados anteriores al inicio de 2016 ascendía a (-) 4.036.716,70 euros y a cierre de 2019 la cantidad es de (-) 5.11.236,14 euros.
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