La presidencia del Parlamento a Cs inaugura el vuelco político en Andalucía
La almeriense Marta Bosquet estará al frente de una Mesa donde Adelante se queda fuera
Con la elección ayer de Marta Bosquet, diputada almeriense de Ciudadanos, como presidenta del Parlamento andaluz con los votos de su partido, PP y Vox, ... se inaugura el vuelco político en Andalucía, que habrá de culminar en enero con la investidura de Juanma Moreno, diputado por Málaga del PP, como presidente de la Junta. Entonces se materializará la pérdida del PSOE del poder en su principal bastión autonómico, donde ha gobernado 36 años y medio, y la llegada a las principales instituciones andaluzas de la derecha por primera vez.
La constitución del Parlamento andaluz de la undécima legislatura evidenció, con sus broncas, tensiones, sonrisas en unas bancadas y malas caras en otras, un cambio fruto del resultado electoral del día 2 de diciembre, cuando el PSOE ganó pero sin sumar con Adelante Andalucía la mayoría suficiente para gobernar en un bloque de izquierdas. Esta suma sí se daba entre PP, Ciudadanos y Vox, tres partidos del mismo segmento y que compiten por el mismo electorado. La alianza de Vox sintonizando con la ultraderecha europea, preveía difícil un entendimiento. Pero había algo en común que ha pesado más para unirse: Desalojar al PSOE para propiciar una alternancia en las instituciones andaluzas tras casi cuatro décadas de «monopolio» socialista y dar un aviso a Pedro Sánchez tras alcanzar la Moncloa con el voto de los separatistas catalanes.
Vox, que permite con sus votos la elección de Marta Bosquet, exige participar en el acuerdo programático PP-Cs para apoyar la investidura
Ni Susana Díaz ni Durán, presidente saliente, saludaron a la nueva presidenta de la Cámara, Marta Bosquet
La sesión constitutiva del Parlamento andaluz fue reflejo de ese objetivo con apuntes novedosos en el panorama español. Además de la presencia por primera vez de Vox en un parlamento español, Bosquet, abogada de 49 años, es el primer cargo de relevancia que ocupa Ciudadanos en las instituciones. El hecho de que su elección se deba al pacto de su partido y el PP con el imprescindible apoyo de Vox, abre el camino a futuras alianzas de los tres en otras instituciones tras las elecciones de mayo. Por lo pronto, la conjunción de PP, Cs y Vox deberá repetirse en la investidura para que Juanma Moreno sea elegido presidente del Gobierno andaluz.
Vox exigió un puesto en la Mesa del Parlamento y se le concedió una secretaría gracias a una filigrana de votos muy estudiada mediante la cual diputados de Cs votaban al candidato del PP, mientras los de este partido respaldaban al de Vox. Todo para que Cs no se viera comprometido con sus aliados liberales de Europa. El resultado fue que los tres partidos lograron el control de la Mesa del Parlamento, con cinco de los siete miembros, el PSOE se quedó con dos y la confluencia de Podemos e IU se vio sin sitio en el órgano rector, dando pie a una sonada bronca de su portavoz, Antonio Maíllo, exigiendo que se cumpliera el reglamento que contempla la representación de todos los grupos.
Una abogada amante del flamenco
Marta Bosquet Aznar (Almería, 1969) sorprendió ayer en su estreno como presidenta del Parlamento por su decisión de romper la tradición para que los diputados prometieran o juraran el cargo en sus escaños y no en la tribuna con la Constitución y el Estatuto en una mesa como siempre. Quería abreviar la sesión, explicó. La decisión hizo ver que tras su apariencia frágil y dulce hay una mujer de carácter y decidida a hacerse respetar.
Pocos saben que este carácter se ha forjado con tenacidad y empeño frente a la adversidad. Su padre, un comerciante de Almería oriundo de Fondón, en las Alpujarra, amaba la política, pero ni siquiera pudo verla de diputada. Murió antes de que ella decidiera afiliarse a Ciudadanos en 2013. Su madre, de quien ella cree que ha sacado su coraje en la vida, falleció al tiempo que Susana Díaz convocaba las elecciones el pasado octubre. Ella lamenta que tampoco la ha visto hacer historia al convertirse en la tercera mujer que preside el Parlamento y la segunda que no es del PSOE. Solo Diego Valderas (IU), presidente en el periodo de la 'pinza', entre 1994 y 1996, no ha sido socialista.
Ni ella misma, ni sus dos hijos ya enfilando la veintena, se creen que en solo cinco años pasara de hacer campaña en las elecciones de 2015 por ayudar a Cs sin aspiraciones, a convertirse primero en diputada y luego en el segundo cargo institucional de Andalucía. Para ello, Marta Bosquet, que estudió Derecho en la Universidad de Granada y trabajó como letrada en casos de violencia de género, entre otros, hubo de dejar su despacho de abogados en Almería.
También aparcó una de sus aficiones, el baile flamenco, surgida ya en edad madura, pero por la que siente una pasión que le hacen brillar los ojos cuando lo comenta. Cuenta con base musical desde la infancia, cuando estudió ballet y piano. La nueva presidenta del Parlamento admite que puso su granito (junto con Patricia del Pozo) en la propuesta de una ley del flamenco en el programa del PP y Cs para gobernar en la Junta. En su partido la miran ya como otra Arrimadas. Siempre leal a Juan Marín, quien defendió su candidatura al Parlamento, forma parte de la junta directiva nacional de Ciudadanos.
La composición de la Mesa queda de la siguiente forma: presidencia: Marta Bosquet (Cs); vicepresidencias: Esperanza Oña (PP); Teresa Jiménez (PSOE) y Julio Díaz (Cs); Secretarías: Verónica Pérez (PSOE), Manuel Andrés González(PP) y Manuel Gavira(Vox).
«Tras diez legislaturas monopolizadas por el PSOE-A, se abre la puerta hacia un cambio político, de rumbo y de gobierno»
juanma moreno, candidato del pp
«Pido a los diputados lealtad institucional sobre el fragor de la batalla política».
Marta Bosquet, presidenta del parlamento
«Tenemos dos meses para que se haga la investidura de la forma más correcta. Nos tenemos que sentar a hablar del programa»
francisco serrano, portavoz de vox
Vox, cuyos diputados se estrenaron con un «¡juro por España!» al prometer el cargo, no regaló gratis su apoyo a Bosquet y tampoco quiere hacerlo para respaldar la investidura de Moreno. Minutos después de la sesión plenaria, el portavoz de esta formación, Francisco Serrano, advirtió a PP y Cs de querer negociar el acuerdo programático de 90 medidas pactado por ambos. «Apoyaremos a quien tengamos que apoyar, pero después de sentarnos a hablar como ha hecho el PP con Cs», advirtió. Desde el PPno observan ningún inconveniente de volver a hablar con Vox, con quien ya firmaron el acuerdo para el Parlamento la noche del miércoles. Ciudadanos, sin embargo, sí pone objeciones. «Ni en la composición del Gobierno ni en el programa de esas 90 medidas, vamos a aceptar que haya cambios al pacto que tenemos con el PP», sostuvo el secretario general, José Manuel Villegas. Juan Marín, por su parte, sugiere cambios a lo largo de la legislatura, pero entre PP y Cs.
«PP y Cs ponen un cordón sanitario a quienes defendemos la autonomía, los derechos sociales y las libertades, y no a quien lo pone en riesgo».
teresa rodríguez, Candidata de Adelante Andalucía
«No voy a calificar a estos señores, solos se califican con actuaciones como las de hoy»
juan marín, ciudadanos
La tensión proseguirá unos días hasta la investidura, que según Vox puede alargarse más del 16 de enero previsto por el PP. Juanma Moreno no parece preocupado, confiado en que el giro «histórico» será inevitable y de que con «diálogo» siempre con «el interés de los andaluces» como prioridad podrá llegar ser investido presidente.
«Nuestro acuerdo está cerrado con el PP. No vamos a aceptar que haya cambios al pacto que tenemos»
José Manuel Villegas, secretario general de cs
«Susana Díaz debería ser la primera propuesta que se hiciera para la investidura dado que el PSOE es la primera fuerza política»
Alfonso R. Gómez de Celis, delegado del gobierno
«Cs se ha quitado la careta definitivamente y ya no es un partido de centro sino que convive sin ningún problema con la ultraderecha ».
mario jiménez, portavoz del psoe
El PSOE insistió ayer en que Susana Díaz intentará la investidura a sabiendas de que no prosperará. La sesión del Parlamento también constató la pérdida de centralidad del PSOE en la política andaluza hasta el punto de hacerle olvidar las formas. Ni Susana Díaz ni el presidente del Parlamento saliente, Juan Pablo Durán, felicitaron a la nueva presidenta de la Cámara. Marta Bosquet pidió a los 109 diputados «lealtad institucional sobre el fragor de la batalla política y el entendimiento sobre la lógica discrepancia».
Adelante queda fuera de la Mesa a la espera de un puesto sin voto
La nueva mayoría absoluta de la derecha en la Mesa del Parlamento andaluz decidirá si conceder o no a Adelante Andalucía un puesto en la misma como vocal, que tendría voz pero no voto. Esta solución ya se dio en la anterior legislatura, cuando el Tribunal Constitucional falló a favor del recurso de amparo de la exdiputada del PP Patricia del Pozo para que ocupara su puesto de secretaria segunda por ser la segunda más votada para el puesto, lo que forzó la salida del exdiputado de IU José Antonio Castro de la Mesa.
Sin esta sentencia Adelante Andalucía no se hubiera quedado sin puesto en la Mesa del Parlamento, como tampoco hubiera hecho falta las filigranas del PP y Cs para que Vox, con menos escaños que la confluencia de Podemos e IU, sí ocupara un sitio como recompensa por su apoyo a Cs para presidir la Cámara. El reglamento de esta recoge en su artículo 36 que todos los grupos deben estar representados en el órgano rector.
A este reglamento acudió el portavoz de AA, Antonio Maíllo, para exigir a la presidenta de la Mesa de edad, Marisa Bustinduy, que garantizara un puesto a su formación. Bustinduy replicó que la sentencia del Tribunal Constitucional hace prevalecer el voto al reglamento. «Sería un escándalo», replicó Maíllo, recordando que Vox con menos escaños tiene representante por los votos de PP y Cs. La presidenta del grupo AA, Teresa Rodríguez, defendió, ya fuera de la Cámara, que la sentencia hace alusión al caso concreto de Patricia del Pozo, pero los letrados aconsejaron a Bustinduy lo contrario.
Adelante rechazó el día antes un acuerdo con Cs, que le cedía una vicepresidencia. Entendió que se trataba de una oferta envenenada para «blanquear» su alianza con Vox. Todo ello encrespó el ambiente aún más hasta el punto que llegado el momento de prometer o jurar el cargo los diputados, Maíllo la volvió a emprender con la nueva presidenta, Marta Bosquet, a la que criticó que no dejara hacerlo en la tribuna con los textos de la Constitución y el Estatuto para evitarle a Vox «el trago de tener que acatar el Estatuto de Autonomía».
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