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JOSÉ LUIS PIEDRA
Sábado, 20 de febrero 2021, 00:01
sevilla. La Mesa del Parlamento de Andalucía ordenó ayer a los once diputados no adscritos a que a retirar las banderas que han colgado en los despachos comunes que comparten en la sede de Cámara, donde lucen una bandera de la Falange Española y otra con el arco iris símbolo del colectivo LGTBI. La orden, firmada por el letrado mayor del Parlamento, pide a estos parlamentarios que procedan «a reponer el mobiliario y los elementos existentes en los espacios comunes al estado en el que inicialmente se encontraban». Los diputados a los que va dirigida esta orden son una decena, en concreto, la ex parlamentaria de Vox, Luz Belinda Rodríguez, que ha colgado una bandera falangista, y los 9 expulsados de Adelante Andalucía y seguidores de Teresa Rodríguez, que adornan su espacio con la bandera multicolor LGTBI.
El letrado del Parlamento exige al retirada de estos símbolos antes del 24 de febrero, fecha de la próxima sesión plenaria. Este aviso legal se advierte que si no los retiran se procederá a a ello por parte del Parlamento.
Los exdiputados de Adelante Andalucía ya han asegurado que no retirarán las diferentes banderas y «tendrá que ser el Parlamento el que lo haga», según dijo a Europa Press uno de ellos, Nacho Molina, que advirtió que «vendrán más banderas».
Las críticas a la exhibición de la insignia falangista en el Parlamento se desataron ayer en las filas del PSOE-A, cuya secretaria general, Susana Díaz, que consideró «un horror la entrada de estos símbolos del franquismo y el fascismo». Frente a ello, apeló a la expresión del himno autonómico 'Andaluces, levantaos' para animar a la ciudadanía a defender la «tolerancia y libertad», según se recoge en una carta publicada en sus redes sociales. Según Díaz, «hoy más que nunca tenemos que levantarnos para defender la Andalucía de la tolerancia, el respeto, la igualdad y la libertad que queremos».Censuró que «algunos pretendan, en pleno siglo XXI, normalizar el odio de los asesinos de Blas Infante, permitiendo que una diputada de ultraderecha luzca con descaro la bandera de sus asesinos y la pegatina con la palabra Café, como si no significaran nada, cuando al grito de 'dale café, mucho café' Queipo de Llano mandó fusilar a Lorca y a miles de personas más».
Pero en el PSOE-A están dispuestos a llegar más lejos en contra de la exhibición de estos símbolos y se muestran dispuestos a recurrir incluso a los tribunales, según anunció su diputada autonómica, Beatriz Rubiño, que lamentó que desde la Presidencia del Parlamento se trate por igual la retirada de una bandera de Falange con la bandera LGTBI, «un chantaje de la Mesa que no vamos a aceptar», concluyó.
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