El SAS dispondrá de once unidades para valorar la atención temprana

La Junta de Andalucía mantiene la atención temprana a menores con trastornos en su desarrollo con carácter transversal, implicando a los departamentos de Salud, Educación e Igualdad y Políticas Sociales, pero de alguna forma se ha hecho eco de la presión ejercida por los partidos de la oposición, en especial Podemos, que en su frustrada ley reclamaba la consideración de prestación universal y gratuita en el ámbito del Servicio Andaluz de Salud. El nuevo decreto que regula la atención temprana en Andalucía cuenta como principal novedad la creación, a partir de septiembre, de once unidades específicas en el SAS y el establecimiento de un tiempo máximo de 30 días para que profesionales de pediatría y psicología diagnostiquen el tipo de atención que necesita el menor.

El consejero de Salud, Aquilino Alonso, puso mucho énfasis ayer al explicar el nuevo decreto, aprobado en Consejo de Gobierno, en el consenso recabado por su departamento para la elaboración del texto, incluida la plataforma que inspiró a Podemos su ley. Con esta norma, el ejecutivo socialista pretende cerrar una ardua polémica con la oposición, aunque al no ser un decreto ley no tendrá que ser sometido a votación en el Parlamento.

El consejero también subrayó el compromiso adquirido por la presidenta, Susana Díaz, con la diputada de Ciudadanos, Marta Bosquet, para triplicar la partida presupuestaria a la atención temprana de forma que en 2019 se llegue a 33 millones de euros. Aquel acuerdo fraguado en San Telmo hizo desistir en un último momento a C's de respaldar la admisión a trámite de la ley de Podemos, viéndose de esta forma rechazada. Para este ejercicio habrá cuatro millones de euros más que el anterior, 15,7 en total.

La atención temprana está dirigida a los menores de 0 a 6 años con trastornos del desarrollo o riesgo de padecerlos, a través de medidas de prevención, detección precoz, diagnóstico, tratamiento y participación de las familias y del entorno social. Aquilino Alonso explicó que habrá una unidad de atención temprana en cada provincia y dos en Cádiz, Málaga y Sevilla. Si hay más necesidad su departamento prevé hasta catorce unidades. Profesionales de pediatría y psicología se encargarán de valorar las necesidades de los menores «sobre la base de un diagnóstico funcional que incluye el estudio de las familias y el entorno».

Estos profesionales será los responsables de decidir la idoneidad de la intervención y también la derivación a uno de los 163 Centros de Atención Infantil Temprana (CAIT) que hay en Andalucía con 800 profesionales. Los niños atendidos no llegan a 20.000. Las unidades también vigilarán la coordinación entre los CAIT y los centros de salud, así como la continuidad asistencial entre los equipos de pediatría de Atención Primaria y de la red hospitalaria.

La dotación de más presupuesto tiene como objetivo corregir una de las mayores quejas de los familiares de estos menores, la tardanza en recibir los cuidados necesarios. El consejero se comprometió a incrementar tanto el tiempo de las sesiones (de 45 a 60 minutos) y el número de ellas.

La norma también regula la composición y funciones de los equipos provinciales de atención temprana (EPAT) encargados de que se cumplan los objetivos. Estarán integrados por representantes de los tres ámbitos en los que se desarrolla la prestación (sanitario, educativo y servicios sociales) y contarán con titulación, formación específica y experiencia en esta materia. El decreto contempla un plan integral y un consejo de atención temprana.