El artista polaco Wilhelm Sasnal recopila su obra en el CAC Málaga

El artista polaco Wilhelm Sasnal, considerado una de las principales figuras de su generación, da una visión personal de lo cotidiano a través de una veintena de pinturas que se exponen desde hoy en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga, en su mayor exposición individual hasta ahora en España.

Sasnal (Tarnow, 1972) considera que sus obras tienen un carácter "testimonial" y pretenden "reflejar o ser testigo de la realidad" y también admite que son "melancólicas".

Pese a que se le encuadra frecuentemente en el grupo de artistas del Este de Europa que comenzaron a trabajar con la caída del muro de Berlín, el creador polaco cree que, mientras en algunos de éstos se centraron en el humor y la ironía, él trata su obra "de manera muy seria".

"Tras la caída del muro, hubo un movimiento de artistas del Este que reaccionaron con humor e ironía, pero a mí no me gustaba", ha dicho Sasnal en la presentación de la exposición.

Al preguntársele si cree que su obra habría sido diferente si hubiera nacido al otro lado del telón de acero, Sasnal ha señalado que "probablemente sí", aunque no cree que la dominación soviética haya sido "una influencia al menos directa en las pinturas, quizás sí indirecta".

Cuando prepara una exposición como la inaugurada hoy, no pinta obras expresamente para ella, sino que selecciona un conjunto de piezas que configuren "un conjunto coherente", y en este caso "lo que une los cuadros son grandes temas generales como América o los Estados Unidos y otros temas menores como el interés en la pintura como tal o en expresiones pictóricas como el bodegón".

El director del CAC Málaga, Fernando Francés, ha calificado a Sasnal como "una de las cinco figuras más importantes del mundo de los menores de 40 años, algo en lo que coinciden galeristas y críticos especializados".

"Sasnal ha sabido darle una vuelta al problema de la pintura, no sólo estético y formalista, sino también político del entorno de los temas de la pintura", según Francés.

El trabajo de Sasnal va "desde el arte minimal hasta la abstracción, desde el expresionismo hasta el realismo", y su "hilo conductor" es "la usurpación de la fotografía como origen o punto de partida de su trabajo", a partir de "imágenes que rescata de publicaciones, cómics o del cine".

El artista polaco "no reproduce la iconografía de la imagen, sino que ésta es el punto de partida de su pensamiento, y en esto es un pionero", ha agregado el director del CAC Málaga.

El propio artista se ha definido a sí mismo en alguna ocasión como un pintor realista ya que todo lo que crea tiene su origen en experiencias personales, en los medios de comunicación, en imágenes extraídas de libros o internet, en la música en definitiva, en situaciones sacadas de su propia vida. Esto es lo más importante para él, es decir, trata de basar su trabajo en algo que ya existe, su obra no reproduce situaciones ficticias.

Wilhelm Sasnal (Tarnów, Polonia, 1972) estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Cracovia. En 1996 funda, junto a otros artistas de su generación, el ya desaparecido Ladnie Group, jóvenes artistas que unen sus fuerzas para que sus creaciones logren el reconocimiento de galeristas y del público en general y que, con una actitud entre irónica y rebelde, reaccionaron ante la pintura academicista. Pronto Sasnal destaca entre todos los demás, lo que impulsa su salida del grupo y que su obra comience a adquirir relevancia por sí misma. El respaldo definitivo llega en 2006, cuando recibe el Van Gogh Art Award gracias, curiosamente, a tres creaciones cinematográficas y no a obras pictóricas.

Para Fernando Francés, director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, la exposición de Wilhelm Sasnal descubre a un artista que hace una interpretación subjetiva e íntima de su entorno. Sus pinturas están cargadas de intelectualidad y siempre esconden una gran complejidad en la historia subyacente, a pesar de ser obras que tienen su origen en la cotidianidad de la vida. Quizás ésta sea la razón por la que logra establecer una comunicación directa con el espectador, ya que los motivos plasmados en sus obras son fácilmente reconocidos por todos, son parte de nuestras vidas.