Cómo comprar un piso en subasta pública

Para adquirir una vivienda en una subasta judicial es necesario saber que, también en esto, hay aficionados y profesionales (subasteros). Para alguien que no haya participado nunca en una puja, el primer paso es enterarse de todo lo que sale en subasta y elegir lo que más se adecue a las necesidades y al bolsillo. El medio más fácil y rápido es a través de las páginas web -Pública Subasta es una de las más conocidas- que ofrecen información a cambio de una suscripción económica. El camino más fiable, sin embargo, es recorrerse los juzgados de Primera Instancia y leerse los edictos que se publican y se fijan en sus tablones de anuncios. En ellos se recoge el día y la hora del acto, la identificación de la vivienda, local o finca, con sus datos esenciales, las cargas que tiene (otros embargos o hipotecas), el precio de salida (la tasación o tipo) y la obligación de consignar en la cuenta del juzgado el 30% del valor de tasación para poder tomar parte. Esos edictos, fijados en los tablones, son el único medio de publicidad. El acreedor, puede pedir de forma voluntaria que el documento se publique también en un boletín oficial (BOP, BOE o BOJA), pero es poco frecuente por el desembolso económico que supone.

En este proceso hay algunos trucos. Es recomendable visitar el inmueble. Si el ocupante es el demandado puede estar interesado en vender antes de acudir a la subasta así que es aconsejable contactar con el dueño para ver si existe la posibilidad de llegar a un acuerdo extrajudicial. También es importante consultar las cargas del inmueble en el Registro de la Propiedad para evitar sorpresas.