
J. J. BUIZA
Jueves, 15 de octubre 2009, 03:41
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Ya siendo menor de edad, Francisco Sánchez se convirtió en carpintero, un oficio que no tiene secretos para él pese a su dureza.
¿Cuándo montó su propio negocio?
Hace ya tres años. Sin embargo, empecé en esto de aprendiz a los 16 años y desde ahí no he parado, ni siquiera durante el servicio militar.
¿Por qué decidió establecerse por su cuenta?
Era el paso lógico. El 70% de los carpinteros acaban por su cuenta. La carpintería está mal pagada a pesar de lo trabajoso que es.
¿En qué trabajos está especializado?
Me gustan las cocinas pero, por suerte, sé hacer de todo: armarios, puertas, vestidores, muebles, restauración... Hoy no se puede elegir, hay que coger lo que salga.
¿Qué es lo que más le gusta de la carpintería?
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Me gusta casi todo. No es mi vocación, pero casi. La carpintería siempre ha sido un oficio muy socorrido.
MÁS INFORMACIÓN: Carpintería Francisco Sánchez-Cocinas La Molina. C/ Miguel Servet, 3. Álora, 654 540 966.
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