La adrenalina hecha deporte

El deporte de aventura y de riesgo gana adeptos cada año. ¿Su gancho? «Es una forma de evadir la rutina diaria y eliminar el estrés», argumentan sus incondicionales. Una de las últimas disciplinas en llegar a España ha sido el descenso, enmarcado dentro de las categorías de la modalidad de inercia. Se trata de una carrera cronometrada a lo largo de una gran pendiente que los participantes recorren en patines, bicicletas, monopatines o 'long board'-tabla de tres ruedas con dirección y frenos en la que el piloto va tumbado. Para algunos es un acto de valentía, para otros toda una descarga de adrenalina, no exenta de peligro.

Las calles de Mijas acogieron ayer la primera Exhibición de Descenso, un acto al que no faltaron Protección Civil, Policía Local o las ambulancias del servicio médico, esenciales para minimizar posibles accidentes, habituales en este tipo de concentraciones. Casi una treintena de atrevidos recorrieron la bajada del Barrio Santana hasta Mijas la Nueva. Los deportistas más destacados, entre los que figuraban campeones de España en alguna de las cuatro modalidades que existen, recomendaron su práctica pero siempre con cuidado y seguridad.

Zonas acotadas

«Es cierto que hay mala fama en torno a este deporte, pero los que lo practicamos siempre lo hacemos en zonas acotadas, dentro de una competición», comentó Javier Rembado, un madrileño que se aficionó a esto hace ahora 17 años. En total, cada año hay unas 27 competiciones, por lo que los deportistas no entrenan fuera de los torneos.

Los que se decantan por este deporte suelen ser aficionados a la bici o a los patines. Personas que, como Lola Amador, llegó un momento en que necesitaban «más emoción». Compiten sin patrocinadores y, según apuntaron, se les conoce gracias «al boca a boca y al esfuerzo de los organizadores que se preocupan de hablar con los ayuntamientos para que nos cedan un espacio de demostración», aseguró Javier.

Las medidas de seguridad son muy importantes en la competición. Además de estar federados y contar con un seguro para accidentes, los participantes deben llevar obligatoriamente un peto de protección y mangas largas, rodilleras, coderas guantes y cascos. La zona de descenso también se acota y se distribuyen alpacas de paja en distintas partes del circuito. «Pese a todo, no suelen darse tantos accidentes como se piensa», aclaró José Francisco Porras, miembro de la asociación Downhill de Málaga.