El 'Mircea' nos acerca durante unas horas al pueblo de Rumanía

Atracado en el Cargadero del Mineral nos saluda imponente el Buque Escuela 'Mircea', un navío de bandera rumana que llega a nuestras costas con una tripulación de 190 personas gracias a la intervención de la Consejería de Cultura, que ha visto en esta visita una oportunidad única de hermanamiento entre los pueblos melillense y rumano.

A las 12.30 horas nos esperan los oficiales y el cuerpo del guardia del buque, uniformes de gala para recibir a las autoridades civiles y militares de la ciudad. Ayudados por la vicecónsul de Rumanía en España, que hizo las veces de traductora, la compenetración entre unos y otros no tardó en llegar. Tras el protocolo de rigor, la firma por parte del vicepresidente de la Ciudad, la Consejera de Cultura y el Comandante General de Melilla en el Libro del Oro del 'Mircea', la hospitalidad de los tripulantes se dejó notar en un ágape típicamente rumano, incluyendo los vinos, acompañado por algunas exquisiteces típicamente mediterráneas, que los visitantes del buque pudimos disfrutar mientras aprovechábamos para aprender algunas palabras en la lengua de nuestros anfitriones.

Con la promesa de incluir a Melilla en la ruta habitual del buque en futuras expediciones, este grandioso barco parte hoy hacia su tierra natal dejando en todos nosotros la sensación de llevarnos un poco de los muchos puertos en los que ha descansado.